La encuesta del CIS del pasado lunes ha sido un “jarro de agua fría” para Ciudadanos, que sólo reconocen en privado sus líderes. Aspiraban a ser el primer o segundo partido, y ha quedado en tercer lugar.
Redondeando, el PP ha obtenido en la encuesta el 26%, el PSOE el 23%, Ciudadanos el 20% y Podemos el 19%. Pese a las encuestas de estas semanas previas en que aupaban a la formación de Albert Rivera al primer lugar, los dos partidos históricos siguen conservando los primeros lugares.
El resultado es bueno, excelente, para Ciudadanos, pero no satisface a sus líderes, pese a los recientes fracasos en las urnas – no en las encuestas, en las urnas, y en unas elecciones autonómicas muy particulares de las elecciones catalanas – del PP y del PSOE.
Las encuestas, encuestas son. Sin embargo, para Ciudadanos la encuesta del CIS es un aviso, que ha de recordar que es un partido emergente, pero también lo era Podemos, y ahora está en caída libre.
Las causas de la caída paulatina de Podemos puede servir a Rivera, aunque pienso que tiene más sensatez que Pablo Iglesias. Seguro que se acuerda Rivera de cómo se presentó en público Iglesias como vicepresidente del Gobierno, para gobernar con el PSOE. Rivera ha de tener calma, no precipitarse ni en sus decisiones ni en sus declaraciones.
Tanto el PP como el PSOE tienen una base casi permanente de votantes, que “siempre han votado y votarán al mismo partido”. Y aunque Ciudadanos se está nutriendo de antiguos votantes del PP y del PSOE, tiene en su contra la inexperiencia y sus apoyos polivalentes, pues igual apoya al PP en la Comunidad de Madrid que al PSOE en Andalucía.
Faltan más de 2 años para las elecciones generales, salvo sorpresa, que en el caso de Rajoy no existe. Es mucho tiempo en política y Ciudadanos no puede vivir de la defensa de la unidad de España – que lo hizo con acierto en Cataluña – y del hartazgo de un sector de la población hacia el PP y el PSOE.
Llegará la hora de votar y veremos lo que sucede. Ciudadanos ahora es imprevisible en sus apoyos – algunos aseveran que antes apoyará al PSOE que al PP -, pero de ahí a que sea el partido más votado, hoy por hoy, lo veo casi imposible, y más me cuadra la encuesta del CIS que encuestas diversas anteriores que le daban el primer lugar a Ciudadanos.
Hay un sector clave, que los partidos han de cuidar con esmero ahora: los 9,5 millones de pensionistas. Están hartos de que se les suba cada año un ridículo 0,25%, y por eso están convocando manifestaciones en toda España para el próximo 22 de febrero. Los pensionistas se sienten tratados como elemento pasivo para los partidos políticos, ven peligrar las pensiones del futuro y no les gustan los “globos-sonda” que el Gobierno está lanzando, y tampoco la idea de Pedro Sánchez de un impuesto a la banca, pues supone un inmediato aumento de costes bancarios, que recaerían en todos los españoles, también en unos pensionistas que cada año pierden poder adquisitivo.
Cómo se resuelva el problema de las pensiones no sólo puede restar votos al PP, que gobierna. También a los demás partidos, pues no logran ponerse de acuerdo, y para el pensionista son parte de un escenario que rechaza.
Ciudadanos se define como partido liberal. ¿Cómo va a atraer el voto de los pensionistas, por ejemplo? Del populismo de Podemos no esperan nada bueno, pero insisto en que son 9,5 millones los pensionistas. Pero las posturas cambiantes de Ciudadanos también les alejan.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.