Un dato espeluznante y cruel: hay un bloqueo inexplicable en la tramitación de las solicitudes de dependencia en la Comunidad Valenciana que no ha trascendido a la opinión pública hasta ahora. El dato es que están paralizadas miles de solicitudes de dependencia, las que se presentaron entre abril y finales de 2017, sin que se haya hecho nada. Tal como lo leen: miles de solicitudes olvidadas, y no se sabe el motivo.
Mónica Oltra, consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, debe una explicación cuanto antes, porque es un auténtico foso en quien alardea con frecuencia de unos datos que ocultan esta realidad. No se sabe la razón: bloqueo u olvido, los perjudicados son los dependientes y sus familias, que oyen que las solicitudes de dependencia tardan en resolverse un año y medio o dos, pero que a la vez oyen que solicitudes presentadas en 2018 se han resuelto ya a estas alturas, y los beneficiarios están cobrando o recibiendo los servicios propios de la dependencia.
Oltra no puede alegar ignorancia, porque es un dato estremecedor, que conocen bien muchas personas, que han presentando las correspondientes protestas, mientras la vicepresidenta del Consell y consellera sigue presumiendo de datos según le conviene, e incluso ha dejado caer que espera acabar 2018 sin solicitudes de dependencia pendientes. Quien subraya que hace política para las personas, debe dar explicaciones.
En estos momentos, hay 21.400 solicitudes de dependencia pendientes. De ellas, en torno a 7.000 corresponden a ese enigmático período de tiempo que va de abril de 2017 a finales de ese mismo año, varios cientos a la provincia de Castellón.
Oltra empezó la legislatura agilizando los trámites de solicitudes de dependencia, aumentó el número de evaluadores y descentralizó para mejorar la eficacia en la tramitación. Y de repente se produce este “lapsus” imperdonable del período que menciono. Que se resuelvan ágilmente las solicitudes de 2018 puede deberse a querer dar una imagen ya pre-electoral de que la dependencia ha mejorado, que se ha agilizado de verdad. ¿Cuántos habrán fallecido ya sin recibir esa ayuda? Es un “Oltragate”.
No es un dato accesorio o secundario. Oltra debe explicar en sede parlamentaria qué sucede con esos miles de solicitudes paralizadas correspondientes al mencionado período de 2017. ¿Qué ha pasado? ¿Cómo se va a remediar de inmediato tamaña negligencia e injusticia? Es un motivo para pedir, incluso, la dimisión de Oltra, pero lo mejor es que evalúen ya esas solicitudes –no se ha hecho ni siquiera eso – y se decidan.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.