DIMISIÓN

Si en España se hiciera un estudio filológico sobre los vocablos más usados en la vida política tanto en el Parlamento como fuera de él, sin duda la palabra ganadora sería dimisión. Son muy pocos los políticos para los que no se ha pedido que renunciaran a su cargo en el que -se suele repetir ridículamente- no pueden permanecer ni un minuto más.

Seguramente la persona que se ha visto más acostada con peticiones de dimisión es el presidente de la Generalidad valenciana, Carlos Mazón. Sin duda se trata de una operación de la izquierda dirigida a recuperar la importante Comunidad y es bien sabido que la izquierda maneja estas operaciones de acoso y derribo con mayor efectividad que la derecha. Lo cierto es que en la tragedia de la DANA había como mínimo cuatro personas que debían dimitir antes de que lo hiciera Mazón, y son Sánchez, Teresa Ribera, Miguel Polo (director de la Confederación hidrográfica del Júcar) y María José Rallo (Directora de Meteorología).

Unos por otros, seguramente nadie va a dimitir con lo que ese sano ejercicio democrático está cayendo en desuso en nuestro país. No siempre fue así; al principio del mandato de Sánchez, el presidente se comprometió a cesar a cualquier miembro de su gobierno que incurriera en irregularidades administrativas y así en cuestión de semanas, dos miembros del Gabinete, Máximo Huerta (Cultura) y Carmen Montón (Sanidad) se vieron defenestrados. En realidad solo esos dos dimitieron, el resto -Ábalos, Carmen Calvo, Pablo Iglesias, González Laya, Pedro Duque- fueron víctimas de reajustes ministeriales y algunos de los reajustados salían mejor parados ya fuera en el Consejo de Estado o en alguna cómoda Embajada, de cómo lo estaban en el Gabinete.

Pronto se dio cuenta Sánchez de que los ceses y dimisiones debilitaban mucho a su gobierno y era preferible mantener en el equipo a un evasor fiscal, a un malversador o a un plagiador de tesis entre otros delitos, antes que transmitir la impresión de debilidad que reflejan constantes cambios de gobierno.

Tampoco estuvo mal el salto de Beatriz Corredor desde el Ministerio de Vivienda en los tiempos de Zapatero, a la Unión Eléctrica, con un sueldo de medio millón de euros al año, cinco veces el del Presidente Sánchez y que es la última en ser demandada a cesar en su cargo como consecuencia del apagón, cese que se niega a aceptar basándose en la convicción de que su empresa trabajó bien en la recuperación de la crisis. Seguramente todos los usuarios hubiéramos agradecido que trabajaran igual de bien en la prevención de la crisis.

Casi todos los miembros del Gobierno -Montero, Díaz, Ribera, Bolaños, Marlaska, Albares, Planas, Puente- han sido candidatos repetidos a la dimisión. También lo han sido el Presidente del Tribunal Constitucional o el Fiscal General pero nadie lo ha practicado hasta el momento.

No conviene perderse en los "pequeños dimisionarios", porque nadie ha recibido tantas invitaciones a la dimisión como el Presidente del Gobierno. He perdido la cuenta de las razones y las ocasiones en que no debería haber continuado ni un minuto más en su puesto. Los apoyos que necesitó para ganar su moción de censura -los comunistas, separatistas, filocomunistas- ya hubieran sido suficiente razón. El haber constituido el único gobierno social comunista de Europa, el desequilibrio producido en el Magreb después de la cesión a Marruecos de la soberanía saharaui, el solo si es si, el caso Pegasus, el acercamiento de los presos etarras, la Ley de Memoria Democrática, la corrupción de los ERE,s de Andalucía, la gran solución para ahorrar energía como fue prescindir de la corbata en el Parlamento, fueron algunos motivos sobrados para dimitir antes de que llegaran el DANA y el Apagón.

Pero ahí sigue Sánchez y lo que él califica como un equipo honesto.

  • Jorge Fuentes Monzonís-Vilallonga es Master en Ciencias Políticas y Económicas y Derecho. 
    Diploma de Altos Estudios Internacionales. Embajador de España en Bulgaria en 1993. 
    Primer Embajador de España en Macedonia en 1995. 
    Embajador de España en Bruselas WEU en 1997, entre otros cargos.