El cine español 2022-23

Todos los años, en la concesión de los Goya suele repetirse que la temporada ha sido buena y que la dificultad para otorgar los premios iba a ser particularmente difícil.

Este año no ha sido una excepción. Los presentadores han repetido el estribillo ad náuseam, pero esta vez tenían mucha razón ya que la cosecha ha sido excelente. Hay una explicación para este fenómeno. Del mismo modo ocurrió en los Estados Unidos, en vísperas de la Segunda Guerra Mundial, cuando las grandes productoras se afanaron en lanzar toda una serie de proyectos antes de que la contienda paraliza la industria y  otro tanto ocurrió en la inmediata posguerra pese a que la fobia al comunismo abrió las listas negras del macartismo en la que figuraban destacadas figuras del mundo del cine, la industria conoció dos momentos álgidos de obras maestras.

En España en 2022 ha surgido también un momento estimulante después de los dos años de paralización del sector a causa de la Covid 19. Han nacido así al menos una decena de películas de excelente nivel, de las cuales la Academia premió especialmente As bestas, Modelo 77 y Cinco lobitos, encuadradas en tres géneros diferentes -el rural, el de acción y el familiar- lo que lamentablemente opacó a otros trabajos también meritorios pero encuadrados en los mismos campos.

“Alcarraz” refleja el problema rural catalán basado en la incursión industrial en los campos y en los precios no competitivos de los productos agrícolas. “As bestas” a su vez, refleja la xenofobia del medio rural gallego. El gran éxito de la segunda -nueve Goyas- dejó a Alcarraz yerma de premios.

En el género de acción, “Modelo 77” que refleja la dureza de las cárceles en la época del comienzo de la democracia, sumió en el olvido a otros tres films igualmente meritorios como son “Los renglones torcidos De Dios” estudió los problemas en un hospital psiquiátrico a mediados del siglo XX, “Cerdita”, que profundiza en los problemas de inserción social de una joven con sobrepeso y que aun cuando arranca con tono de tragicomedia deriva en thriller de terror gore. A su vez, “Un año, una noche”, es un retrato de dos jóvenes parejas que sobrevivieron a la matanza del club Bataclan parisien, con los traumas psiquiátricos que arrastraron.

Por último, en el género “familiar”, fue “Cinco lobitos” la que atrajo más laureles al estudiar con gran acierto las relaciones humanas de un matrimonio veterano, de su hija casada y del nieto. Quedaron así casi huérfanas las muy interesantes “Girasoles silvestres” -la búsqueda de un amor estable de una joven soltera con hijos, a través de tres parejas muy distintas- y “La consagración de la primavera” una muy novedosa introspección en la sensualidad de los discapacitados.

Todas ellas tienen un nivel técnico excelente y un elenco de intérpretes tan auténticos y alejados del estrellato que parecen arrancados de la vida misma. O lo que es lo mismo, tras la incursión en esa serie de películas, uno encuentra que las gentes de la calle están como arrancadas del cine mismo.

La desaparición en estas fechas de dos magníficos directores como son Carlos Saura y Agustín Villarronga, nos hace pensar que en Sorogoyen, Paulo, Simón, Rodríguez, Franco, Ruiz o Pereda han encontrado muy dignos y probables sucesores.

Imagen: VF Vanity Fair

 

  • Jorge Fuentes Monzonís-Vilallonga es Master en Ciencias Políticas y Económicas y Derecho. 
    Diploma de Altos Estudios Internacionales. Embajador de España en Bulgaria en 1993. 
    Primer Embajador de España en Macedonia en 1995. 
    Embajador de España en Bruselas WEU en 1997, entre otros cargos.