El sábado, 26 de octubre, se celebrará en Castellón el III Congreso de Familias Numerosas de la Comunidad Valenciana, en el hotel Luz, con el sugestivo título de “Cómo ser familia numerosa y no morir en el intento” Lo inaugurarán el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, y la presidenta de la asociación FANUCOVA, Celia Chavero; lo clausurarán Mónica Oltra, en cuyas competencias como consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas se incluyen las familias numerosas, y Antonio López, presidente en la provincia de Castellón de las familias numerosas, FANUCAS. Ximo Puig y Mónica Oltra acuden a la cita, cuando no acudieron en el anterior congreso, hace dos años: puede haber motivos de agenda, o simplemente que estamos en campaña electoral. En la Comunidad Valenciana hay 66.000 familias numerosas, 600.000 en toda España.

En varias ocasiones he expresado mi personal deber y gratitud con las familias numerosas: soy el menor de nueve hermanos. A quienes sienten admiración por las familias numerosas, les expongo mi positiva experiencia personal y no puedo evitar conmoverme ante la vida sacrificada y alegre de mis padres. Suelo subrayar la dimensión educativa y solidaria de una familia numerosa. No son un lujo para personas adineradas, pues mis padres eran de posición media. Muchos me han reconocido que les hubiera gustado tener hermanos, experimentar  la vida cotidiana de una familia numerosa. Además, un matrimonio se refuerza con los hijos, y hasta la estabilidad matrimonial –bien deseado, aunque para algunos hoy en día parece casi una quimera– gana en solidez con varios hijos, aunque bien es cierto que tal vez primero es disfrutar de la estabilidad matrimonial para traer al mundo hijos.

Ahora que se vuelve a hablar de emergencia demográfica ante la bajísima tasa de natalidad en España, con grave riesgo de que nuestro futuro –nuestras pensiones incluidas, claro, y la aceptación de muchos que asumen que nadie cuidará de ellos en la vejez y tendrán que ir a una residencia– sea gris e inquietante, conviene recordar que en la provincia de Castellón hay 8.279 familias numerosas, que en 2017 había 7.995, que en 2016 había 7.552 y que en 2015 había 6.950: es decir, cada año hay más familias numerosas. Si es por mera inscripción o ha habido un aumento real, no lo sé, pero el dato es el que es: son cada vez más, se han asociado, son un gran activo social y, en nombre de la solidaridad, alzan su voz. Será interesante oírles, también a Puig y Oltra.