El Gobierno de Pedro Sánchez ha iniciado una guerra contra los medios, aludiendo a que hay que reflexionar sobre la libertad de expresión y sus límites, a que hay preguntas que no se pueden consentir y, el lunes pasado en La Sexta, el propio Sánchez dijo que los medios que habían publicado informaciones sobre plagios en su tesis debían rectificar, pues de lo contrario se plantea demandarlos “como ciudadano”, a la vez que recordaba una y otra vez que él es presidente del Gobierno y que “hará lo que quiera en la Cámara”, después de haber prometido que gobernaría en y desde el Congreso de los Diputados. PP y Ciudadanos han pedido que comparezca en el Congreso de los Diputados por lo referente a su tesis, pero ya se ve que Pedro Sánchez no les considera “Cámara”, sino sólo a los partidos que le apoyan: el resto de partidos políticos no existen para él.
Hace unos días, un amigo me comentaba que el Gobierno ha perdido la batalla de la opinión pública, que tienen en contra a los medios de comunicación. Me parece que hay que matizar mucho semejante apreciación, aunque está cometiendo un grave error en los últimos días en reiteradas declaraciones. Los periodistas somos profesionales, no juguetes en manos del poder político de turno, aunque –como en todos los aspectos de la vida– haya quien “adapte” su profesionalidad en función de la publicidad institucional que le asigna el gobernante de turno o le promete asignar. Sería interesante, por ejemplo, comparar la publicidad institucional del Ayuntamiento de Castellón –gobernado por el bipartito PSPV-Compromís, con el apoyo de los podemitas CseM– en medios, para que los castellonenses todos, y no sólo los más interesados, puedan conocer esa información, pues es pública, y tener con facilidad elementos de juicio, comparar y valorar. Simplemente, sería interesante, para que no quede esa información en manos de quien esté muy interesado en conocerla.
Celaá, portavoz del Gobierno, lo ha dicho este lunes: hay “preguntas condenatorias” y “no se puede consentir”, así como que hay “una lupa de los medios” sobre el Gobierno, a la vez que ha destacado que hay medios de comunicación exquisitos ¿los que ella diga? Entre los periodistas está creciendo la indignación contra el Gobierno, ya que el derecho de rectificación –está regulado y el “ciudadano” Pedro Sánchez puede ejercitarlo con los medios que, en su opinión, han publicado falsedades sobre su tesis– , la libertad de expresión y la justicia existen para todos.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.