Los resultados de las pasadas elecciones generales arrojaron el dato de que los partidos de izquierdas no llegaron a alcanzar los 10 millones de votos, mientras que los de centro-derecha superaron los 11 millones.
La fragmentación del voto en el centro-derecha ha permitido gobernar a Pedro Sánchez, con el apoyo de filoetarras e independentistas.
La mayoría de los votos querían otro Gobierno, pero nuestro sistema electoral es el que es, y hay que jugar con él.
El 5 de abril de celebran las elecciones en el País Vasco y en Galicia, y unos meses después en Cataluña. PP y Cs son conscientes de que han de sumar votos, no esperar a pactos post-electorales, que les puede penalizar.
Durante todo el año 2019 todo político se abonaba a calificar la situación política española como volátil. Con las elecciones generales, dejó de considerarse así, y tanto el PSOE como Podemos vieron que tenían que espabilar y formar gobierno como fuera, pues iban a la baja.
En el País Vasco los votos que previsiblemente recibirán el PP y Cs serán, de nuevo, casi irrelevantes. Pero sumados pueden tener algo de relevancia.
En Cataluña el PP casi ni existe, en beneficio de Cs. Caso opuesto al de Galicia, donde Feijóo considera que no necesita a Cs, que el PP revalidará la mayoría absoluta.
Y con estas previsiones se está trabajando estos días en ambos partidos, siendo Galicia el principal escollo para un entendimiento de ambos partidos. La pregunta electoral surge de inmediato: ¿y si la situación política sigue siendo, en parte, volátil?
No es probable que la mala gestión del vertedero de Zaldíbar pase factura a Urkullu, pese a haber pedido perdón, pese a haber rechazado la ayuda del Ejército y un largo etcétera.
Pero atentos a Galicia. Un nuevo partido se presenta en las autonómicas, Espazo Común, en la provincia de Ourense, y tal vez en la de Pontevedra. Se han inspirado en Teruel Existe, para intentar aglutinar el voto de los descontentos contra el PP y contra el PSOE, por el olvido hacia la provincia.
El cálculo de Espazo Común es que, con 10.000 votos, pueden lograr escaño parlamentario. Y que pueden apoyar un gobierno de uno u otro signo, según el grado de compromiso con Ourense, y tal vez Pontevedra.
Feijóo está muy seguro de la mayoría absoluta concurriendo en solitario el PP. Hay nuevas variables en Galicia, como la comentada, y sería una catástrofe para el PP y para Feijóo perder la Xunta por uno puñado de votos, diseminado en Cs.
Pablo Casado e Inés Arrimadas están dando los pasos para sumar votos. Es una estrategia de mucho mayor alcance, a nivel nacional, que salvo sorpresa muchos ven como la absorción o desaparición de Cs, y eso lo piensan hasta sus propios líderes.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.