Los dragones de cuera

Una de las páginas más oscuras y desconocidas de nuestra presencia en América del Norte es la de la línea de fuertes que protegieron nuestras fronteras en condiciones muy difíciles. Habitados por soldados duros, acostumbrados a las penalidades y al frecuente abandono en que la administración virreinal (no digamos de España) los tuvo, sostuvieron la presencia española desde finales del S. XVI hasta la caída de las colonias en el S. XIX.

Esta es la historia de esos fortines y la de los hombres que los construyeron, habitaron y defendieron; que vivieron y murieron en el más absoluto anonimato en las fronteras más lejanas de España.

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