Los atentados del 11-M están muy presentes, no se pueden olvidar. Así mismo, una vez y otra nos cuestionamos por la verdad real, la investigación real que se llevó a cabo, los interrogantes pendientes, y todo ello ha salido a la superficie con motivo del recuerdo de esos atentados hace quince años.
Sigue siendo inquietante que haya preguntas importantes sin contestar. Lo que más me inquieta es que varios altos cargos, de diversos partidos políticos entonces en liza, me afirmen –por supuesto en privado– que “es mejor para España que no se sepa la verdad sobre el 11-M”.
Para alimentar mi inquietud, y la de otros, sobre los atentados del 11-M, el ex ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, afirmó el pasado martes en Valencia que “el ‘procés’ es la consecuencia de un proceso que se puso en marcha en España tras el 11-M”.
A primera vista, desconcierta esa afirmación de quien era ministro de Interior cuando se produjeron los atentados. Pero se reafirma: “estamos instalados en una mentira en España desde hace quince años y todo lo que pasa, sucesivamente, no es casualidad sino la consecuencia de un proceso (…) que ha sido opaco y que ha marcado este largo período”.
Esa “mentira” a la que alude Mayor Oreja, desde el 11-M, aviva nuestro interés, y tal vez preguntas que no sabemos contestarnos, porque terroristas-fuerzas de seguridad-políticos-jueces son los que tuvieron acceso a información, y no se quiso llegar hasta el fondo, o no se pudo, o ambas cosas.
Mayor Oreja es un hombre honrado, con perspectiva, ahora alejando de la primera línea política, con la plataforma cultural que preside “One of us”. De sus palabras no se concluye nada, pero en democracia cuesta creer que algo tan grave no se conozca de verdad, a fondo, con todas sus consecuencias.
El ex ministro ha ido más lejos, al afirmar que el proceso iniciado tras el 11-M “explica todo: ETA dejaba de matar para legalizarse y legitimarse, y lograba cambiar radicalmente la naturaleza moral de la sociedad española”.
Al dejar la vanguardia ETA, para Mayor Oreja “el nacionalismo catalán recogía el testigo de esa carrera de relevos y se colocaba en la vanguardia”. Es su explicación al “procés” catalán, que se inicia en 2012.
También incluye el ex ministro en este proceso iniciado el 11-M la moción de censura a Rajoy, “para unir partidos que aíslen a los partidos de la derecha española”.
Así mismo, para él “el frente popular populista nacionalista que hoy gobierna España es simplemente la expresión de ese proceso, que no gobierna, pero fractura”.
Y para Mayor Oreja el adelanto electoral es grave, porque “las elecciones se anticipan para revalidar el frente popular”. No me queda claro por qué Mayor Oreja parece inclinarse porque Pedro Sánchez se hubiera decantado por agotar la legislatura, y no deja claro por qué no cumplió Sánchez con unas elecciones “pronto” tras la moción de censura, si parece que le convenía más.
Mayor Oreja relaciona fenómenos y hechos de estos quince años, que parecen no tener relación en algunos casos. Ojalá la gran mentira en que dice que vivimos se supiera pronto, aunque puede ser que ahora ya es imposible en buena parte. Las preguntas vuelven a resonar: ¿quiénes idearon los atentados, quiénes ayudaron, qué dejó sin investigarse?
Se dice que antes se coge a un mentiroso que a un cojo. Pues en este caso puede haber muchos mentirosos, o no hay mentira como afirma Mayor Oreja. A veces el periodismo es detectar lagunas, porque la información plena se nos escapa, pero siempre nos interesa la verdad. Nos repele lo opaco, aunque duela.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.