Es un acierto que À Punt haya decidido reanudar la emisión de la Misa dominical. Por supuesto que conviene escuchar y respetar todas las opiniones, pero soy de los que piensan que hay opiniones más fundamentadas en datos y argumentos objetivos, y hay opiniones que se guían por sectarismos-prejuicios-animadversiones. Es una decisión que ha adoptado el director general, Alfred Costa, que desde luego está mejorando el planteamiento y las decisiones de su antecesora, Empar Marco. Domingos, a las 10, desde la parroquia de la Asunción, en Torrent. Costa tiene mucha experiencia: primero en Canal 9; ahora, en À Punt. La Misa tiene más audiencia que la media en la cadena.
La retransmisión de la Misa ocupó el tiempo de una comisión parlamentaria. Aunque se trate de una televisión pública, pienso que han de decidir los órganos previstos en su programación. Al menos sirvió para comprobar, una vez más, cómo Podemos y Esquerra Unida se oponían, mostrando de nuevo un sectarismo de muy difícil justificación. Más eclécticos y hábiles, PSPV y Compromís se remitieron a lo que decidiera el director general. PP la ha promovido y defendido en todo momento, y Ciudadanos se ha sumado.
Se ha iniciado una encuesta preguntando si se está a favor o en contra de la retransmisión de la Misa. Un 77% está a favor. À Punt, y todas las televisiones públicas han de prestar un servicio público, al margen de preferencias de los partidos que gobiernan en cada momento. Es evidente que la Misa tiene un público objetivo: personas mayores o enfermas que no pueden acudir a la parroquia, a veces porque no tienen a nadie que les lleve, y personas que desean verla por tratarse de una iglesia a la que tienen devoción o en la que tienen familiares o amigos. ¿Se desea vertebrar, pues por qué siempre Torrent y en valenciano? Orihuela, Alicante, Segorbe o Requena tendrían que tener su cuota, aunque Costa fue concejal por el PSPV en Torrent.
El catolicismo forma parte importante de nuestra Historia y de nuestra cultura. Basta ver los monumentos que son visitados y que, muchas veces, son el epicentro de un pueblo o ciudad: por cierto, algunos guías turísticos muestran un gran desconocimiento al explicar representaciones de la fe y el Cristianismo, en retablos y altares, y es algo que, por profesionalidad, deben mejorar. Guste o no a Podemos y a Esquerra Unida, han de respetar la realidad sociológica, sin vetos ni imposiciones. Es más: les aconsejo que reflexionen sobre sus sectarismos, si quieren conectar con la mayoría de los ciudadanos.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.