Menos burocracia suena a carta a los Reyes Magos. Hablar de burocracia evoca el artículo “Vuelva usted mañana”, de Mariano José de Larra. Antológico. Imprescindible. Un francés deseaba invertir en nuestro país hace dos siglos, pero con la burocracia se desanimó: con gran habilidad, se describe la pereza española. Puede tranquilizarnos que es un defecto con dos siglos de antigüedad –al menos-, pero inquieta saber que, pese a los avances tecnológicos, seguimos con la rémora de la burocracia.
La burocracia se puede reducir si hay interés. Recordemos la rapidez con que se resuelve contratar un nuevo teléfono móvil, un seguro, una cuenta bancaria: como tienen interés en su negocio, facilitan todos los trámites al máximo. ¿Cambiar las domiciliaciones a la nueva cuenta corriente? “No se preocupe, lo hacemos nosotros”.
Llegamos a finales de año de 2023 y Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, ha situado como prioridad política para 2024 una reducción de la burocracia, simplificar los trámites administrativos en negocios y prestaciones sociales. Se aprobará un Plan Simplifica, con una dirección general creada para reducir los trámites y favorecer el duro caminar por oficinas, trámites, documentos. Se quiere agilizar las solicitudes de dependencia o ayuda a la vivienda. Me llegan quejas de directores de centros de enseñanza, agobiados por la burocracia, que les quita muchas energías, muy necesarias para mejorar la calidad de nuestra enseñanza.
Ojalá se trabaje ese Plan a conciencia y se inculque que la Generalitat, todas sus Consellerías y funcionarios, deben mejorar, y mucho, al igual que la Administración del Estado, y los ayuntamientos. Tienen poco interés, con frecuencia, porque no viven de cómo trabajan, tienen un sueldo asegurado. Y para mejorar, se crea una dirección general: más personal, más salarios, más poltronas. Me parece innecesaria: más bien hay que lograr que sea una prioridad esencial e intrínseca en cada organismo.
Ojalá sirva ese Plan Simplifica que se está trabajando, aprovechando Carlos Mazón su trabajo como director gerente de la Cámara de Comercio de Alicante. Solicitudes de dependencia y discapacidad son ¡eternas! Sobre sanidad o extranjería, basta mencionarlas: una pena. Posibles pautas: sanciones a los funcionarios responsables e informar a los ciudadanos del tiempo medio de espera –por ejemplo, cada mes o cada trimestre– para resolver una solicitud de dependencia, de revisión de discapacidad, etc. Sanciones y calendario público para los ciudadanos: si no, buenos deseos.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.