Casi no quedan adjetivos para valorar las elecciones andaluzas del pasado 2-D: batacazo socialista, sorpresa de Vox, fiasco del CIS, histórico gobierno de derechas en Andalucía, cambio tras 40 años de gobiernos socialistas. Todos son útiles e interesantes, pero sobre todo es lo que puede pasar en el resto de España a partir de ahora.
En el PSOE hay conmoción. No se lo esperaban, ninguna encuesta lo atisbaba, y sólo GAD3 a última hora acertó: ya en su penúltima encuesta aportó el dato de que Vox duplicaba el número de votantes respecto a la semana anterior, con un 6% que a muchos pareció alucinante.
En estos momentos no hay federación socialista que esté tranquila, porque las andaluzas siempre han sido el anuncio de grandes cambios, también por el cuantioso número de votos que aportan o suponen.
La abstención socialista en Andalucía es, sin lugar a dudas, un serio aviso para el resto de España. Han de ahondar en las causas, que apuntan a Pedro Sánchez y su jugada de llegar a presidir el Gobierno con el apoyo de independentistas, y todo lo que ello supone. Sánchez antepuso su anhelo de gobernar a la defensa de la identidad del PSOE, y los socialistas andaluces lo han pagado. Y todo apunta a que lo seguirán pagando en elecciones autonómicas, municipales, europeas y generales.
La corrupción en Andalucía, con dos ex presidentes de la Junta en el banquillo, ha pasado factura, así como el tratamiento de no pocos medios de comunicación, que casi lo han relegado a algo secundario. Un parte de quienes votaron al PSOE en otras ocasiones en Andalucía se ha abstenido, y otra parte se ha inclinado por otros partidos, incluido Vox. No pocos afirman que los medios de comunicación no han reflejado la realidad existente en Andalucía antes del 2-D, y también es un motivo para que en los medios reflexionemos.
El PP se jugaba mucho, Pablo Casado se jugaba mucho, y su dulce derrota se torna en victoria. Hasta hace un año, los líderes del PP confesaban su convicción de que no había espacio a la derecha del PP, y que sus votantes seguirían votándoles pese a cómo se gobernase, por ejemplo estando Rajoy en la Moncloa. Ahora tienen que cambiar al irrumpir Vox, aunque el PP de la mano de Pablo Casado ya había dado muestras de enderezar ideas y firmeza. El PP sale reforzado y avisado de que sí hay un espacio a su derecha en España ahora.
Ciudadanos está radiante, y con motivo. Aspiraba a superar al PP, y es su único lunar, pero que se olvida al entrar en el gobierno andaluz.
Y Podemos, yendo incluso con Izquierda Unida, ha retrocedido, y han de analizar el retroceso en una Andalucía que también al partido de Pablo Iglesias ha enviado un claro mensaje.
Debería dimitir José Félix Tezanos por la pifia de la encuesta del CIS ¡casualmente la que más escaños daba al PSOE de entre todas las encuestas y sondeos! No hace falta más análisis. Le dijo al PSOE lo que quería oír, en vez de detectar algo, al menos algo, de la realidad social. Un vasallo sin profesionalidad. ¡E insiste en la encuesta que el CIS dio a conocer ayer!
Aludir a que la sociedad andaluza es distinta a la valenciana, la madrileña o la catalana es conveniente, a la vez que reconocer la clave estatal con que se ha votado en Andalucía. Hay gran expectación para próximas convocatorias electorales.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.