Sorpresa absoluta: Carlos Mazón ha elegido a un teniente general retirado para ser Vicepresidente de la Recuperación en el Consell.
Se barajaban nombres, hipótesis, e iba tomando cuerpo que tenía que ser alguien de fuera de la política y con experiencia en la tarea de reconstrucción. Incluso, según parece, Mazón recibió alguna respuesta negativa, porque es una tarea hercúlea.
Se apuntaba a algún empresario de prestigio y con gran experiencia. Sin embargo, ¿qué empresario va a embarcarse en esa tarea, abandonando su empresa uno o dos años, con un resultado incierto, como Vicepresidente y probablemente nefasto para su empresa?
Surgió un perfil, y un nombre, el finalmente elegido y que ha aceptado: el teniente general retirado Francisco José Gan Pampols, un catalán nacido en 1958, que aunaba bastantes requisitos de los enumerados o implícitos.
El primero de ellos es que la sociedad, los valencianos, están hartos de la gestión que han hecho los políticos respecto a la DANA. Se comprobó en la visita a Paiporta, en la que quedó claro que la ira apuntaba a Pedro Sánchez y Carlos Mazón, no a los Reyes. Y se comprobó en la masiva manifestación, con 130.000 asistentes, en Valencia, que convocada para que Mazón dimitiera también acogió a los miles y miles de descontentos con Pedro Sánchez. Si era posible, había que encontrar un Vicepresidente que no procediera de ningún partido político, al menos con un cargo en primera línea.
En segundo lugar, se requería una persona que tuviera experiencia, lo más cercana posible, a una reconstrucción integral, no solamente económica, sino también en infraestructuras, comunicaciones, etc. Y la frase, reiteradamente escuchada de que “parece que haya habido una guerra” en esta zona devastada, fue el caldo de cultivo para vislumbrar alguna solución relacionada con la guerra o el Ejército.
En tercer lugar, y aceptando que debía ser un profesional con reconocido prestigio y solvencia acreditada, se requería el “máximo prestigio posible”, no solamente un notable prestigio.
En cuarto lugar, se destacaba que convenía conocer bien Valencia y sus alrededores, por razones evidentes.
Y en quinto lugar se mencionaba que debía ser una persona con ideales, que asumiera la tarea muy ingrata y enorme de rehacer todo. Con ideales, con experiencia, con sentido realista, prestigio máximo, conocedor de Valencia. Así surgió el nombre de Francisco José Gan Pampols.
El teniente general podía haber dicho que no, seguir con su plácido retiro, pero él mismo ha reconocido que no podía negarse a esa tarea.
Sus primeras declaraciones reflejan su personalidad, su estilo, y han entrado bien en la opinión pública: profesionalidad y acudir a técnicos, no imposiciones partidistas, no opinar sobre el pasado reciente, aprobar un plan y ser riguroso en su cumplimiento. En definitiva, evitar lo que tanto detesta la sociedad española: las promesas vacías, los intereses de partido político.
Elegir a Gan Pampols es reconocer que nuestros políticos no están preparados para esta tarea. A la vez ¿qué político, de qué partido, puede defender que está preparado para esta catástrofe?
Le deseo toda la suerte al teniente general. No va a resultarle fácil. Desde el primer momento, notará la diferencia entre mandar tropas y liderar políticamente una reconstrucción. Como me ha comentado un amigo suyo, “espero que le dejen hacer”.
Ojalá los partidos políticos -¡todos! – tengan la mentalidad de servicio que este teniente general tiene al asumir el cargo. No es que le vaya mucho en juego a Mazón, que le va, sino que es una ocasión excepcional, histórica, en la que nos va mucho en juego a todos, y es deseable que Gan Pampols lleve a cabo con altura su misión.
Este militar, deportista y con buena salud, tiene ya el afecto de todos, o casi todos: no tiene un tiempo de entrenamiento ni de prueba, y lo sabe. Puede salirle bien a Mazón esta apuesta por Curro, como le llamaban los caballeros cadetes de su promoción.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.