La encuesta del CIS, efectuada del 2 al 11 de octubre y conocida este martes, es obsoleta porque la aplicación del artículo 155 ha sido posterior.
Los acontecimientos en Cataluña están influyendo, indudablemente, en la intención de voto. El “procés” ha obligado a todos los partidos a retratarse, y sin lugar a dudas puede haber damnificados y premiados.
Seguro que, salvo en el caso de Ciudadanos –la encuesta recoge un notable ascenso del partido de Rivera-, los demás partidos opinan que no refleja la situación actual. Y algo de sentido tiene esa objeción, pues la aplicación del artículo 155 era demandada por un sector considerable de españoles, que ante los “titubeos” de Mariano Rajoy tal vez han premiado la actitud clara de Ciudadanas de aplicar cuanto antes el artículo 155.
Después de la encuesta del CIS, la fuga de empresas de Cataluña se ha acelerado, y ya son más de dos mil. El “proceso económico” tampoco se ha recogido, por razón de la fecha de la encuesta, por parte del CIS, y el hecho de que el independentismo catalán ya sea la segunda preocupación de los españoles –por detrás del paro– podría tener ahora un reflejo en una encuesta a nivel nacional.
Ciudadanos pisa los talones ya a Podemos, según el CIS. En estos momentos, probablemente ya lo superaría, si la encuesta se efectuara ahora. Muchos ven sensatez en Rivera, sentido de Estado, a la vez que un partido que castigue al PP, aunque tal vez hoy obtendría mejores resultados, por haber activado el artículo 155 y haberlo hecho con bisturí, buscando los últimos recursos para devolver Cataluña a una situación de orden legal y social.
Si Ciudadanos está en ascenso, no sólo se debe a Rivera. Tiene líderes que están mostrando tirón electoral en feudos muy decisivos, como es el caso de Inés Arrimadas – Cataluña -, Begoña Villacís – Madrid – y Fernando Giner – Valencia -, líderes que han aportado aire nuevo, atracción también entre los jóvenes, sector que parece entregado mayoritariamente a Podemos, pero hay que empezar a poner en entredicho.
Me lo comentaba recientemente un joven de 26 años: “Pablo Iglesias es un dictador con coleta”. Puede ser cierto lo que ha afirmado Bencansa, acerca de que Cataluña puede ser la tumba de Podemos, y también de Pablo Iglesias, que se ha posicionado al lado de los independentistas, y entre los votantes de Podemos son una minoría los independentistas.
En Cataluña acaba de dimitir el líder de Podemos, así como diversos cargos del partido. Los problemas se le han ido acumulando a Iglesias, que planta a periodistas –él, que tan mediático se considera– y parece no darse cuenta de que del hartazgo de los jóvenes por la crisis económica no puede vivir permanentemente, y que sus piropos al supuesto color republicano de la camiseta de la selección española de fútbol no hacen gracia ni entre sus votantes.
Podemos sigue cayendo, al contrario que sus “mareas” en Cataluña, Galicia y Comunidad Valenciana. La diana apunta claramente a Pablo Iglesias. En las elecciones catalanas del 21-D veremos el castigo a Podemos.
Con la encuesta del CIS de octubre, si Ciudadanos se queda ligeramente por debajo de Podemos, resulta que –aceptando esa encuesta– tendría el partido de Rivera un escaño más que Podemos, por la distribución de población y escaños.
Parece que Ciudadanos superará a Podemos pronto, cuyos votantes huirán hacia el PSOE o a Ciudadanos. Queda el interrogante de si el PP obtendría ahora más votos, por el artículo 155 y la política de Rajoy –nada dado a los “prontos”, es un motor diésel– respecto a Cataluña, que a mí me parece más acertada de lo que los más “decididos” pedían.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.