Mi carta a los Reyes Magos es que nos ayuden a todos a quitarnos el miedo, en esta dolorosa pandemia mundial. Gregory Berns, neurólogo de la Universidad Emory de Atlanta, decía que “en tiempos difíciles a lo que más debemos temer es al miedo”. Aumentan de modo preocupante, en Castellón, en la Comunidad Valenciana, las cifras de contagios, fallecimientos e ingresos hospitalarios: todo ello puede justificar ir en contra de lo que pido, que es vencer al miedo, controlarlo. Sé que es fácil decirlo, pero difícil de lograr, cuando vemos los trágicos efectos del Covid-19 en nuestra propia familia, amigos, colegas, vecinos, y las también dolorosas consecuencias de destrucción de empleo, ahora que acabamos de conocer los pésimos datos de diciembre.
Son tiempos difíciles, y por ello mismo tiempos que reclaman una reacción que ayude a superar las consecuencias del miedo paralizante: pasividad, agarrotamiento, incapacidad para el esfuerzo, proyectos aparcados. Ya llevamos 10 meses sufriendo las consecuencias. Sentir miedo ante dificultades graves como una pandemia es natural y lógico; dejarse dominar por el miedo es ser derrotado. Veo personas que viven las medidas de prudencia sanitaria y logran sobreponerse mediante un trabajo intenso, y llevando a cabo planes familiares sensatos y serenos. Y también veo personas que viven aconejadas, a quienes es bueno recordarles que en los espacios cerrados es donde más fácilmente vive el virus.
La vacuna es importante, muy importante, pero no es suficiente para vencer el miedo, ya que los efectos generalizados de la vacuna tardarán en ser eficaces unos meses, y la superación del miedo no debe ceñirse a la vacuna. Además, para colmo, estamos comprobando el “baile” de fechas y distribución de la vacuna: se retrasan por supuestas razones logísticas, se facilita prácticamente el doble de vacunas a Cataluña que a Madrid porque el candidato Salvador Illa quiere ganarse votos para las elecciones de febrero. Tenemos un Gobierno que nos da motivos sobrados de temor cada día.
43.000 parados en la provincia de Castellón, y 3,8 millones de parados en España. Acaba 2020 España con 724.000 nuevos parados. Líderes europeos en aumento del paro y en menos fondos a I+D, superados por Grecia y Portugal. Pedro Sánchez sigue triunfalista, sin pedir perdón siquiera: eso supondría reconocer errores, y no cabe en su cabeza. El socialista Javier Lambán sí pidió perdón a los aragoneses en su mensaje de fin de año por su gestión en la pandemia, y no debería ser una excepción.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.