Han pasado 26 largos días desde que tuvo lugar el estallido de la crisis del Secretario de Organización del PSOE y tercera autoridad del partido, Santos Cerdán, se sentara en el banquillo del Tribunal Supremo y un par de semanas más tarde, entrara en prisión.
Esta demora de casi un mes en llevarse la gravísima cuestión a las Cortes, ha permitido a Sánchez y su equipo preparar una sesión que se temía iba a ser dramática para el Gobierno. La furia del primer momento había quedado diluida entre cumbres, congresos, comités, viajes y demás avatares. Las exigencias de Sumar y de todos los partidos del grupo Frankenstein, se calmaron también. La solemne reprimenda a Sánchez que le hubiera situado próximo a la dimisión o a la convocatoria de elecciones generales, quedo reducida a una amable reprimenda y un penoso ejercicio del "y tú más" que llegó esta vez a límites insospechados.
Sánchez y sus amigos sacaron a relucir no solo las maldades de Luis Bárcenas, sino también las del novio de la Sra. Ayuso evocando con maldad el "asesinato político" de Pablo Casado, la foto de Feijóo con el que más tarde sería narcotraficante Marcial Dorado e incluso con las corrupciones del propio Felipe González, estableciendo una escala de corrupciones que modifica el esquema oficial que sitúa en cabeza al PSOE en virtud de los eres andaluces, seguidos por el 3% de los Pujol, las hazañas de Jesús Gil y solo en cuarto lugar aparecería un modesto PP.
La mención a la foto del yate de hace 30 años revolvió las iras de Feijóo que sacó a relucir en público algo que desde hace años se maneja en privado, los negocios sucios de las saunas gays de la familia Gómez, en los que trabajo doña Begoña y de los que se benefició la familia Sánchez en sus inicios.
Era evidente que Sumar no iba a romper su pacto de gobierno, lo que hubiera dejado en la calle a los cinco ministros y a muchos cuadros de los ministerios. La señora Díaz, particularmente apenada y dramatizada por el fallecimiento de su padre al que utilizó políticamente post mortem, dijo que no iba a apagar la luz del PSOE gran fuerza que mantiene a la derecha en la oposición (sic).
Todos pudieron ser más o menos críticos, pero nadie puso a Sánchez al borde de la dimisión. Por supuesto, ni Sumar, ni ERC, ni Bildu, ni BNG, ni siquiera Junts o el PNV.
Incluso la intervención de Abascal fue tan crítico con Feijóo como con Sánchez.
Sánchez salió mucho mejor librado de lo que esperaba. En el fondo le salió bastante mejor de la sesión de ayer que del Comité Federal de la semana pasada, con lo que el pésimo trago de los tres corruptos del gobierno -que pueden ser muchos más- por el momento está digerido.
Más aun cuando en la sesión de la tarde, la cuestión del 5% de la Cumbre de la OTAN, quedo saldada casi con el aplauso generalizado de que Sánchez hiciera frente a las exigencias del malvado Trump, engañara a los aliados que van a gastar el 5% cuando España se arreglara con el 2,1% y encima con la arenga de algunos partidos para salir de la OTAN que para Podemos, Bildu y algunos otros, es equivalente a la guerra, la agresión y el gasto innecesario de la parte de nuestro presupuesto que debe ir a atender los beneficios sociales.
Imagen: Deezer
Jorge Fuentes Monzonís-Vilallonga es Master en Ciencias Políticas y Económicas y Derecho.
Diploma de Altos Estudios Internacionales. Embajador de España en Bulgaria en 1993.
Primer Embajador de España en Macedonia en 1995.
Embajador de España en Bruselas WEU en 1997, entre otros cargos.