El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, tiene que hacer malabarismos continuamente, y desde luego su trayectoria política desde 1983 demuestra que sabe superar campos de minas, sobrevivir políticamente, en medio de situaciones complejas. Para algunos la supervivencia política es una habilidad y un mérito, probablemente para muchos políticos lo querrían para sí, pero para otros la supervivencia no es en sí misma una cualidad positiva, porque los principios ideológicos que llevan a la política pueden hacer aconsejable la retirada ética o, simplemente, asumir que hay ciclos políticos que aconsejan la renovación.
Ximo Puig fue jefe de gabinete con Joan Lerma, ha sido diputado provincial, alcalde de Morella, diputado en el Congreso de los Diputados, y ahora preside un gobierno tripartito en la Comunidad Valenciana, que él calificó recientemente como “plural pero coherente”, y lo hizo en el encuentro navideño con los periodistas de Castellón el pasado 29 de diciembre.
Que es plural –o “coral”, como algunos califican a este tipo de gobiernos variopintos, de más que dudosa coherencia– está claro, pero lo de la coherencia dista de la realidad. Pero Puig deja hacer, asume el reparto de papeles con Compromís y Podemos, y así sigue al frente del Consell, con no pocos desajustes y prebendas.
En el mencionado encuentro del 29 de diciembre, es de agradecer su tono asequible a los periodistas, abierto a cuantas preguntas se le formularon, al igual que el encuentro del año pasado, su primer año como presidente. Sin reservas ni temores ante los periodistas.
Al ser preguntado por la crisis del PSOE, Puig comentó que le preocupa más el contenido que las personas, el “qué” más que el “quién”. Habilidoso quien se sumó a la defenestración de Pedro Sánchez –y todavía mantiene como consellera a la polémica Carmen Montón, que estuvo con Sánchez hasta el final-, y se unió a los movimientos de Susana Díaz.
¿De verdad le preocupa más el “qué” que el “quién”? Si nos atenemos a sus palabras, habría que saber qué es lo que propugna Ximo Puig para la reconstrucción del PSOE, que está en claro riesgo de escisión, pues Pedro Sánchez no ceja en su empeño, al menos para morir matando a quienes le defenestraron. En la Comunidad Valenciana cede ante Compromís-Oltra, y no le inquieta el “qué”. Le interesa el “quién”: él.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.