“Solo sí es sí”, “Vox=PP”, “Que te vote Txapote”, “Vox=PP”, “Falcon”, “Vox=PP”, “España va como una moto”, “Vox=PP”, “Los pactos del PSOE, con UP, Bildu, ERC”, “Vox=PP”, “Nada que aprender en materia de pactos”, “Vox=PP”, “El Sahara marroquí”. “Vox=PP”.
El índice de seguimiento del debate fue del 45%, el más bajo de la democracia, en la que por cierto el más elevado fue el de Rajoy-ZP en 2018. Sánchez se recluyó durante tres días cancelando su agenda para preparar el debate; Feijóo por el contrario siguió con sus compromisos habituales. Sánchez llegó al estudio de Tres Media sonriente y dominador, Feijóo lo hizo sereno y modesto.
Pronto nos dimos cuenta de que el espectáculo iba a ser insoportable. Al principio lo fue por parte de los dos, hablando simultáneamente, interrumpiéndose mutuamente, sin que sus argumentos llegaran hasta el televidente. Y sin que los coordinadores fueran capaces de introducir algún orden. Aquello era peor que una tertulia de la Sexta.