PSOE R.I.P.

El president en funcions del govern espanyol, el socialiste Pedro Sánchez, ha firmat la sentencia de mort del partit. La causa es l’acort d’investidura en Junts a canvi d’una llei d’amnistia (ya vorem en quíns termens), per una simple rao, la gola desmedida de poder que te i que si en l’anterior llegislatura mostrà la cara positiva, ara mostra la cara negativa.

No hem d’oblidar, ni oblide, que els governs de la dreta han fet amnisties fiscals per a benefici dels riquissims i del rei emerit... i aço tambe es discriminatori per als que paguem religiosament i no tenim els diners en paraïsos fiscals. No m’agradava ni allo ni aço, pero entenc que pot ser positiu.

Fer de la necessitat virtut, com s’ha dit o ha dit, no es rao suficient. La necessitat la te ell, no la tenim els ciutadans. Es veu clarissimament el sindrome de la Moncloa.

EL MURO

Sánchez ya ha escogido los ministros que formarán su nuevo gabinete. Más que conocer los nuevos nombres que se iban a incorporar, existía un cierto morro por conocer a quiénes íbamos a perder de vista. Aunque el estilo y la capacidad intelectual de la señora Díaz dejan mucho que desear, habrá que agradecerle nos haya liberado del desagradable espectáculo ofrecido por Iglesias, Montero, Belarra, Garzón entre otros ¿O es a Díaz Ayuso a quien hay que agradecerle?

También nos hubiéramos congratulado del cese de algunos otros ministros pero no solo siguen sino que en algunos casos, han subido de categoría. A decir verdad, las restantes bajas apenas van a ser notadas ya que no habíamos llegado a quedarnos con sus rostros. A excepción del bailarín señor Iceta.

LA NUEVA LEGISLATURA

En medio de manifestaciones masivas que han discurrido -y seguirán haciéndolo- en toda España, acaba de celebrarse el debate de investidura de Pedro Sánchez que ha vencido por los esperados 179 contra 171 votos.

Los discursos tampoco han traído mucho de nuevo. Como era de esperar Sánchez  ha cantado las supuestas glorias de su pasada legislatura, ha despreciado a sus oponentes y se ha humillado ante sus aliados.

Feijóo estuvo brillante como suele estarlo y soportó estoicamente la esperada lluvia de insultos procedentes de los socialistas, los comunistas, los separatistas y los herederos de los etarras. Veinte partidos tuvieron que aliarse para derrotar por ocho votos al PP a VOX y al voto solitario de UPN.

Seguir movilizados

El pacto PSOE-Junts otorgando una amnistía total a los independentistas ¡desde 2012! ha movilizado a la sociedad española, como es lógico. Unos dos millones de españoles  se manifestaron el domingo pasado contra la amnistía, en Castellón unos 10.000 en una plaza de la Muralla Liberal abarrotada –también en calles y plazas próximas-, y muchos comparan esta movilización a las máximas que ha habido en la historia de España. Quién sabe, tal vez pasara a la historia como la máxima movilización social en contra del Gobierno, y eso que hoy en día la movilización es en buena medida también a través de las redes sociales, no solamente física. Puigdemont, hasta con escolta ya.

JOAQUIN LORENZO VILLANUEVA

El humanista e intelectual valenciano Villanueva fue un político que defendió sus ideas, desde su perspectiva ideológica, con argumentos y principios en las Cortes de Cádiz y en su copiosa producción literaria. 

Entre los diputados valencianos en las Cortes Constituyentes de Cádiz (1812) destacan por su actividad profesional o extracción social la mayor presencia de juristas, seguidos de eclesiásticos, nobles y militares. Entre los valencianos, los hubo de tendencia conservadora y de liberales progresistas. Entre los primeros destacamos a Francisco Javier Borrull y Vilanova y entre los progresistas a Joaquín Lorenzo Villanueva y Astengo.

ALFONSO GRAÑA

Quién ha pasado a la historia con este nombre, realmente se llamaba Ildefonso Graña Cortizo; nació en la aldea de Amiudal, parroquia del municipio de Avión, en la provincia de Orense, el 5 de marzo de 1878 y murió en Datem del Marañón, Perú, en el 1934.

Y ha pasado a la historia por ser protagonista de un hito inverosímil: Su suerte y sus habilidades lo convirtieron en Alfonso I, rey de los jíbaros.

La epopeya de Alfonso Graña tiene lugar en unos momentos concretos, principios del siglo XX,  en los que la pobreza y las enfermedades que castigaban amplias zonas de Galicia forzaron una emigración masiva. Graña, contando dieciocho años, embarcó con destino a Brasil, de donde se trasladaría  a Iquitos, en Perú, para ganarse la vida como cauchero. Mala decisión, porque en esos momentos la competencia del caucho asiático arruinó la industria en Iquitos. 

LA DISCIPLINA DE VOTO

Es frecuente que en los medios de comunicación aparezca algún político con mando en plaza disertando con ocasión de alguna votación en el Congreso o el Senado, sobre la disciplina de voto. Hablan de ella como si fuera el oráculo de Delfos, en el sentido de que no es ni discutible ni cuestionable. No se dan cuenta que esa postura es de lo más antidemocrático que puede darse en un sistema que se basa  precisamente en la libertad de voto. 

Debo ser corto de miras, por no decir algo peor, pues no alcanzo a comprender como es posible que el ciudadano pueda defender su postura de manera individual, es más, cambiarla en función de su personal criterio, y sus señorías solo dispongan de la libertad de equivocarse, cuando lo hacen.

La calle

En 1976, el entonces Ministro de Gobernación Fraga Iribarne afirmó ingenuamente que la calle era suya. El siguiente medio siglo demostró día a día que no tenía razón ya que la calle pasó a ser dominio de la izquierda tanto cuando ostentaba el poder como, especialmente, cuando no lo hacía. Baste recordar a modo de ejemplo la violencia desatada ante la sede del PP en 2004 que cambió el signo del voto y el resultado electoral, como la famosa “alerta antifascista” proclamada por el entonces líder de Podemos.

En realidad la calle debe ser de todos siempre que se utilice civilizadamente. En la calle se puede andar, correr, descansar; se puede  expresar la aprobación o descontento de la marcha del pais; podemos manifestarnos o movilizarnos pacíficamente y siempre dentro de las normas legales, sin interrumpir el tráfico ni alterar el orden público.

Suscribirse a RSS del Club de opinión Jaime I y de estudios históricos