Neoliberalismo y Neofascismo
En una sociedad que pretende destruir las humanidades, la historia, la capacidad de pensar y reflexionar, donde no se permite ninguna revisión histórica, y que en cambio, si se impone por decreto una supuesta y parcial “Ley de Memoria Histórica”; que intenta animalizar a su “masa sucia” a costa de amputar cualquier fuga intelectual y espiritual, reduciéndola a una especie de ganado dócil al que sólo se le intenta enseñar a odiar al que molesta, y del que han conseguido que ya tan sólo sienta y no piense; y al que se obliga a vivir en una realidad en la que, una a una, se han ido destruyendo todas las instituciones que podían dar certidumbre y seguridad a la persona, convirtiendo a la humanidad en la “sociedad líquida” que pronosticó Bauman, y a su clase media en el “precariado”, una nueva clase social caracterizada por la inestabilidad, la zozobra y la angustia.