El pasado viernes, 28 de noviembre, Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón celebró en el campus de Castellón del CEU Cardenal Herrera el ya tradicional acto anual de Agradecimiento a Entidades con Corazón, empresas y entidades que colaboran con Cáritas. Asistí de nuevo, porque es una cita informativa de primer orden, porque es la mejor fotografía de la generosidad de instituciones y personas, y porque transmite optimismo y alegría. Ese día era el Black Friday, un contraste por su consumismo.
Presidió el acto el obispo de la diócesis, D. Casimiro López. También intervino el director, Francisco Mir. Marisa Vilarroig condujo el acto con gran simpatía, y fue amenizado por la guitarrista Ana María Archilés. La gratitud es el mensaje central, a la vez que se aportan cifras elocuentes: 134 empresas colaboradoras, 15.206 personas atendidas, 327 personas encontraron trabajo en 2024, 210.648 intervenciones realizadas.
Cáritas hace una gran labor. En este acto se agradece la ayuda de entidades, pero pienso que la gratitud principal es a Cáritas: ¡gracias! Muchas personas dedican tiempo todo el año para ayudar a personas vulnerables. Es conocida su tarea, pero es preciso que se conozca más, por ejemplo mediante más charlas en centros escolares y asociaciones, para lo cual hacen falta más voluntarios, sobre todo jóvenes y de mediana edad, contactando con voluntariado@caritas-sc.org: charlas, campos de trabajo en vacaciones.
En toda persona y sociedad hay cizaña y buena semilla. Cáritas potencia con hechos los buenos deseos de hacer el bien, con una identidad cristiana, como su propio nombre indica, “caridad”. “Allí está Dios”, dijo un ponente. Cuando me preguntan a quién dar dinero o tiempo para ayudar a personas vulnerables, no tengo dudas: a Cáritas.
Conocí experiencias ejemplares. Hablando con Rubén Uría, segundo entrenador del Villarreal C.F., y con su mujer, con toda sencillez hablaron de un joven de Gambia que vive con ellos. El vídeo de Jeidi, un colombiano, que ha encontrado trabajo gracias a Cáritas, fue muy interesante: las cifras son frías, cada testimonio personal conmueve.
El origen y la fuerza de Cáritas es su identidad cristiana. Hay quien argumenta que la caridad es vertical y puede humillar, porque es de arriba-abajo, mientras que la solidaridad es de igual a igual: discrepo, porque la caridad mira a Dios y a los demás por Dios, y agranda el corazón con gran humildad. Que no se preocupe quien prefiera usar la palabra “solidaridad”, pero que los cristianos valoremos lo que hacemos, por qué lo hacemos, y no seamos ingenuos, puesto que a algunos les molesta todo lo cristiano.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.
