Aunque detenta el poder el nazionalcatalanismo, la Batalla de Valencia no la han ganado todavía al quedar tenaces focos de Resistencia, algo incomprensible y exasperante para los colaboracionistas de À Punt, AVL, Enseñanza, diario Levante, Las Provincias del cat. ‘esmorzaret’, etc. No obstante, el ser humano es vulnerable y la demoledora presión que ejerce el idioma invasivo afecta a los pocos que se enfrentan al invasor. Los de la Resistencia son ciudadanos que, con mucho esfuerzo y escaso dinero, mantienen actividades reivindicativas. Por citar un ejemplo, hace días recibí ‘Valencia pionera‘, primer volumen de los cuatro que proyecta Paqui Llosá, donde trata desde los plomos ibéricos a los singulares chopos de agua dulce y salada de Elche. Si estuviera escrito en catalán, además de subvención, saldría la favorable crítica en la prensa; no el silencio de los perrunos medios.
Ricart Garcia Moya es Llicenciat en Belles Arts, historiador i Catedràtic d'Institut de Bachillerat en Alacant.