Correos se desangra

Correos ha anunciado que negocia la salida voluntaria con bajas incentivadas de 7.000 trabajadores, el 15% de la plantilla. Habrá que ver las condiciones económicas. 

A nadie nos ha cogido por sorpresa una medida tan radical, porque Correos –que funcionaba bastante bien hasta hace pocos años– está cuesta abajo en todos los sentidos.

Los trabajadores, descontentos, y no digamos cómo estamos los usuarios. Si hasta hace poco una carta llegaba en uno o dos días, ahora puede tardar una semana. Antes se veía al cartero cada día repartir, y ahora no: por eso ha ido cristalizando la broma de que el cartero no aparece porque hace frío… o porque hace calor, pero no se le ve, y las anécdotas sobre la desidia en el servicio de no pocos carteros nos llegan por todas partes.

Hace años, en pueblos y ciudades pequeñas, veíamos con detalle el esmero con que desempeñaban los carteros su tarea cada día, con su cartera al hombro, bastante pesada, hiciera frío o calor. Orgullosos de su trabajo, de servir de enlace de comunicación fiable. Ahora no es fiable.

El volumen de cartas ha ido disminuyendo vertiginosamente con las nuevas tecnologías. Hace años recibíamos cada mes el extracto bancario. Enviábamos cartas y postales: ahora casi han desaparecido, por el whatsapp, el móvil, el ordenador, videollamadas Y no digamos felicitaciones navideñas, que casi han desaparecido: si recibíamos 50, ahora tal vez 5 como mucho. Muchos no envían ningún christma. Todo misterioso, porque el servicio es ahora caótico.

El deterioro de una empresa tan importante como Correos no es casual. Pedro Sánchez puso al frente de Correos a Juan Manuel Serrano, que ha logrado la unanimidad sobre su incompetencia para ese cargo. Pero ya se sabe que Pedro Sánchez no premia competencias, sino premios para sus incondicionales socialistas, y así nos va en España.

Juan Manuel Serrano, que fue jefe de Gabinete en la Ejecutiva Federal de Pedro Sánchez desde 2014, estuvo al frente de Correos cinco años, y fue relevado por Pedro Saura el año pasado. Los sindicatos celebraron la marcha de Serrano, calificándole como “el peor presidente de Correos”, después de haber dejado una deuda descomunal.

Serrano fue nombrado presidente de Correos en 2018. Ya cuando fue nombrado, muchos alertaron ¡desde el sector público! que no estaba capacitado para ese cargo. Su experiencia profesional estuvo ligada a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), donde fue gerente. ¡Y se le puso al frente de una empresa de la envergadura de Correos! Con fecha 31 de diciembre de 2023, tiene 53.459 empleados.

Parece que Pedro Sánchez es más culpable de la demolición de Correos que el propio Juan Manuel Serrano, pues quien nombra a alguien incompetente es más responsable que el propio incompetente.

Sin embargo, como es amigo y de confianza para Pedro Sánchez, Serrano fue colocado de nuevo, y muy bien, tras dejar Correos en 2024. Esta vez director general en SEITT, que gestiona las nueve autopistas de peaje rescatadas por el Estado en 2017 por sus problemas financieros.

Pedro Sánchez es una oficina de colocación de total eficacia para parientes y amigos incondicionales. A las pruebas me remito.

  • Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
    Escribe, también, en su web personal.