Lo que no debería ser noticia, lo es: Ximo Puig ha recibido a Carlos Mazón. Es inaudito que el president de la Generalitat reciba al nuevo presidente del PP de la Comunidad Valenciana casi dos meses y medio después de solicitar la entrevista, un 15 de octubre. No es de recibo semejante tardanza, por mera elegancia o cortesía institucional, hacer esperar al líder de la oposición, ni siquiera por “temer” que le sustituirá en 2023 en el Palau. Puig tiene muchos cargos y asesores a su servicio, demasiados: suponemos que toda actuación ha sido bien estudiada, con parámetros que no se explicitan, primando lo que interesa por imagen y electoralismo. Esa demora es un error.
Error de imagen. A Ximo Puig le interesa presentarse como líder respetuoso con las instituciones, también con el PP, principal partido de la oposición. Muchos votantes del PSPV quieren una imagen moderada, no sectaria. Al tripartito se le critica –con razón– el sectarismo y la radicalidad, que en la opinión pública se ciñe a Compromís y Unidas Podemos, dejando a Ximo Puig casi al margen, como “prisionero razonable” para que no gobierne la derecha, lo cual no es exacto. Puig debía haber recibido antes a Carlos Mazón, y ahora tener un trato fluido.
Error electoralista. Los políticos, no hay ninguna duda, están siempre en campaña electoral. Les va el sueldo, en muchos casos sin otra salida económica o laboral, y ahí radican muchos de sus defectos: no se guían por la coherencia, sino por continuos cálculos electoralistas. Ximo Puig no adelantará las elecciones, porque sabe que son más que inciertas. Por eso mismo, ha de cuidar su granero electoral: el voto moderado de izquierdas, que quiere trabajo, libertad e ir a lo sustancial. Unidas Podemos, en la persona de Rosa Pérez Garijo, vuelca sus energías en desenterrar una parte de las fosas de represaliados, no de todos; Compromís, personificado en Mónica Oltra y Vicent Marzà, afanados por imponer todo: el valenciano, la igualdad de género, el pancatalanismo, el cerco a la enseñanza concertada…¡menos la transparencia, Oltra!
Puig debería recibir a Amparo Baviera, presidenta de la plataforma ‘Valencia, Sí a la Vida’, muy preocupada por el proyecto de Oltra de la Ley de Diversidad de la Familia, para que cada uno “elija” su modelo de familia. Y a los que defienden la enseñanza concertada. No sé si estas cuestiones las sacó a relucir Carlos Mazón en la entrevista, así como el 25% de enseñanza en castellano. La mayoría pide a gritos libertad y sensatez: esa bandera ganará. Defender la familia, la vida, la enseñanza, atrae muchos votos.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.