El 20 de noviembre las víctimas de la DANA de Paiporta (Valencia), ciudad ubicada en la zona cero de la catástrofe, han convocado a las 19.30 horas una manifestación frente al Ayuntamiento exigiendo la dimisión de Pedro Sánchez por su nefasta gestión. Sí, en la ciudad que Pedro Sánchez salió huyendo.
En el cartel de la convocatoria de la manifestación figuran las caras de varios ministros pidiendo también su dimisión: Marlaska, Robles y la ex ministra Teresa Ribera, en un cartel que completan la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo.
Una vez que ha dimitido Carlos Mazón, las peticiones de dimisión de Pedro Sánchez han aparecido, curiosamente tras la de Mazón, que en la tarde fatídica tuvo un fallo imperdonable, pero que luego ha puesto alma y corazón en las tareas de reconstrucción. Pedro Sánchez era más culpable que Mazón y no digamos por su crueldad y retraso en la reconstrucción a lo largo de este año.
¿Qué pasaría si se convocase en Valencia una manifestación pidiendo la dimisión de Pedro Sánchez por su nefasta gestión de la DANA y tras la DANA? ¿Y si se hiciera en Madrid, puesto que afectó a varias comunidades autónomas?
El nuevo vicepresidente segundo del Gobierno valenciano para la Reconstrucción, Vicente Martínez Mus, que ha sustituido a Gan Pampols, ha efectuado una declaración más que preocupante: “no estamos mejor preparados que hace un año si volviera a pasar una DANA”.
Después de la tragedia, un año después, no se puede ser insensible ante esta declaración, que es un reconocimiento de la ineficacia de las administraciones ¡un año después!
¿La causa? Martínez Mus la sitúa en la falta de coordinación con el Gobierno central, responsabilizando al Gobierno de Pedro Sánchez, pues ha afirmado que la Generalitat Valenciana está haciendo todo lo que puede. Nada más ser nombrado vicepresidente, ha pedido reunirse con la comisionada por parte del Gobierno, Zulima Pérez.
Entre las “perlas” que el nuevo vicepresidente segundo ha dicho, estrenando el cargo, es que “hemos hablado de todo durante un año y de lo importante aún no se ha hablado suficiente”.
Lo importante, lo decisivo, son las obras, en las que no se ha avanzado nada. Se está reconstruyendo, pero esas obras que se tenían que haber efectuado en presas y encauzamientos hace años siguen esperando.
Martínez Mus ha afirmado que lo que más ha frustrado a Gan Pampols es precisamente esa falta de coordinación con el Gobierno central.
El nuevo vicepresidente segundo del Consell sigue siendo conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio. Es decir, para Gan Pampols era una pieza clave. Tiene conocimiento diario de lo que está hablando ahora.
Pues bien: en 9 meses tras la DANA no logró reunirse ni con Teresa Ribera ni Sara Aagesen.
Como estaba previsto, se ha elegido para sustituir a Carlos Mazón al portavoz del PP en las Cortes Valencianas, Juan Francisco Pérez Llorca, con experiencia en las negociaciones con Vox y persona de consenso dentro del PP. Se abre una nueva etapa con expectación.
Como penoso botón de muestra que ha habido –y hay– en la reconstrucción, han aparecido toneladas de material donado en un solar de Algemesí (Valencia) para afectados por la DANA, hace dos días ¡un año después! Si no caen responsabilidades sobre alguien, seguiremos atribuyendo todo al inevitable caos, que es signo diario de la ineficacia de nuestras administraciones. ¿Hay alguien ahí que me escuche?
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.
