De las nuevas especies humanas
Desde la apertura parcial de la prisión, a la que me ha sometido el Gobierno sin motivación alguna por mi parte, he regresado a mi costumbre cotidiana de caminar.
El primer día, aunque recorrí varios kilómetros menos, me encontraba como Rambo, ¡no me sentía las piernas!, sin llegar a tener agujetas. Ahora voy progresando debidamente y aun me faltan algunos kilómetros para llegar al nivel habitual.
Pero no es de esto de lo que quería hablar. A mi regreso a la ronda de circunvalación de Castellón me he encontrado no con mucha más gente que antes, sino con la proliferación de unos tipos que siempre se apreciaban y se veían como forma de ser y estar egoísta y mal educada en valores ciudadanos. Hoy, tras ver anteayer un encontronazo bastante fuerte entre dos ciclistas, me decido a dedicarles un poco de atención, por si pudiera ser de la utilidad de alguien, autoridades incluidas.
Por lo general, la gente somos bastante cumplidores de las normas excepto estos tipos que seguidamente paso a describir:
- Ciudadano atlético, que supongo dominará el habla inglesa, que corre, perdón “rueda”, y como cree que es una bicicleta, pues eso, va por el carril bici. Molestando, eso sí.
- Ciudadano de edad variable, que le habrán dicho que está como determinados tipos de vehículos, y claro, por lo de las ruedas, también se desplaza por el carril bici. Es que por su acera pasaría desapercibido.
- Persona o grupo de personas que ocupan todo el espacio, o van en sentido inverso, porque es evidente que todos los demás van mal, y no se apartan o ceden el paso. Eso sí, te miran con un desprecio inconmensurable.
- Los ciclistas, algunos, que circulan como si estuviesen en la pista de un velódromo, solos o en grupo, con el consiguiente riesgo para ellos y para los peatones, porque pueden utilizar su carril o no. Tu derecho no sirve con ellos.
- Los patinadores. Éstos en sus bandazos ocupan toda la anchura disponible, en el carril bici o fuera de él. Hoy me ha adelantado uno que estaba en el esprint final de las próximas olimpiadas. ¡Animal!
Fuera de categoría, voy a incluir a una patrulla motorizada de la Policía Nacional que, teniendo la calzada a escasos 90 centímetros, circulaban por el carril bici con toda tranquilidad, sin prestar ningún servicio especial ni atendiendo a la seguridad viaria.
Ojala algún día todos seamos respetuosos con el espacio y derecho de los demás.