Opinión

¡Convoca ya elecciones, caradura!

Con frecuencia las peticiones espontáneas de la sociedad reflejan un sentir generalizado. Es lo que le sucedió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hace unos días, que en una carrera popular tuvo que escuchar cómo le increpaban: “¡Convoca ya elecciones, caradura!”

Lo de “caradura” es suave, al lado de una realidad política que la mayoría ciudadana rechaza: un octopartito, el gobierno más débil que ha tenido la democracia española, con un presidente del que salta a la vista su reiterado hábito de mentir. Y, sobre todo, que prometió que, al llegar al poder, convocaría elecciones “pronto”.

Lo de “pronto” no sé quién se lo creyó, pero lo dijo. Hasta en el PSOE son conscientes de que no es fiable Pedro Sánchez, PP y Ciudadanos pidiendo elecciones ya, Torra y Podemos lanzando diversos ultimátums a Sánchez. Los plagios de la tesis de Pedro Sánchez, que él decía que era pública, hasta que la opinión pública le obligó a publicarla, y se descubrió el pastel.

Un 9 de Octubre muy valencianista

UN 9 DE OCTUBRE MUY VALENCIANISTA, A PESAR DE LA MANIPULACIÓN DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN.

El 9 de Octubre se celebra la entrada en la ciudad de Valencia del Rey de la Corona de Aragón Jaime I, en 1238. Jaime I entraba triunfalmente en Valencia liberándola del dominio musulmán, después de haber pactado el 28 de Septiembre la capitulación de la ciudad con el rey moro de Valencia Abul Djumayl Zayyan. 

Este histórico día es el elegido por la Generalitat Valenciana para celebrar el día del antiguo “Regne de Valencia”, hoy llamada oficialmente “Comunidad Valenciana”, como decisión salomónica, ante la intención de la izquierda de denominarla “Païs Valenciá”, denominación que sutilmente pretendía ser parte del concepto independentista de “Països Catalans”.

Deberes V: Igualdad y Diversidad

“Todos hemos nacido libres e iguales”. (Art. nº 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos)

Cuando Naciones Unidas en 1948 lanzó la citada Declaración Universal de Derechos Humanos al mundo, muchos debieron pensar que fue más bien una súbita declaración de buenas intenciones que el resultado de un proyecto, de un concienzudo estudio de derechos realizados por hombres sabios, que tras largas jornadas de debates, alcanzaran unos acuerdos con esperanzadores resultados, con nuevas expectativas a las naciones, para que en pocas décadas solucionaran los graves problemas de libertades y desigualdades de los países, que después de 70 años, todavía las padecen. Personalmente, después de mucho tiempo de reflexionar sobre el tema, y solo a la vista del complicado y peligroso panorama mundial actual que nos asusta, y con la situación migratoria africana en Europa, me inclino a considerar que esa Declaración de buenas intenciones de Naciones Unidas fue insuficiente y timorata, difícil de imponer e imposible de cumplir.

Familias numerosas

Procedo de una familia numerosa. Siempre he mostrado mi gratitud por esta realidad, sobre todo teniendo en cuenta que, de nueve hermanos, yo soy el menor, el último de los 9, por lo que, si no hubiera habido por parte de mis padres una opción por la familia numerosa, yo no hubiera venido al mundo.

Ahora las familias numerosas no están de moda. Entre las causas, no hay un elenco exhaustivo, porque cada matrimonio tiene sus circunstancias. Tal vez la primera causa es la disminución de vínculos matrimoniales, la inestabilidad que ha ido extendiéndose para constituir un núcleo estable –el matrimonio- que propicie decisiones para toda la vida. Aumentan las rupturas matrimoniales: tener hijos, y no digamos tres o más, es una atadura para toda la vida, un “viaje” que requiere estabilidad y compromiso.

Un 9 d'octubre de fa 41 anys

El 9 d’Octubre nos transporta al passat. A tots els acontenyiments que forjaren la creacio del Regne de Valencia cristià, independent de qualsevol atre per expres desig del rey Jaume I. L’estructura sobirana i alvançada per a l’epoca del Regne servi d’acicat per a que, nomes dos sigles i mig despres de la seua reconquesta, estaguera a la vanguardia d’Europa, gracies al seu esplendor economic, social i cultural. Ser valencià era un simbol d’orgull i distincio.

El poble valencià tambe s’ha caracterisat per refer-se una i atra volta dels intents de despersonalisacio que ha patit a lo llarc de l’historia, destinats a arrancar-li de la forma mes vil la seua memoria, i com a conseqüencia, el seu Ser.

Deberes IV: El Trabajo

“Todo adulto tiene el derecho de trabajar, cobrar un sueldo justo por su trabajo y… (Art.23 de la Declaración Universal de Derechos Humanos)

Es evidente y conocido por todos que del trabajo y de la problemática laboral se podrían escribir centenares de libros, y que el panorama, enfoques e intereses del mundo del trabajo son numerosos e importantes. Ello me hace pensar, al escribir estas reflexiones, tener dudas por dónde empezar, y en dos folios qué podría escribir. Así es que voy a dar suelta a mis años de “currante” y a mi experiencia, como un ciudadano más, con escasos conocimientos sobre legislación laboral no exentos de principios y valores del trabajo, fundamentalmente los que elevan al hombre, los que le permiten disfrutar de él, de sacar su familia adelante con esfuerzos y sacrificios, y que al final consiga la satisfacción de haber cumplido su deber, sirviendo a la sociedad y a su país.

Un 9 de Octubre “histórico” en Valencia

El 9 de Octubre se celebra el Día de la Comunidad Valenciana. Se festeja que, en ese día de 1238, Jaime I entró oficialmente en Valencia liberándola del dominio musulmán. La Senyera valenciana ha presidido los actos desde 1365.

No se recuerda ningún año en que los preparativos sean más convulsos y preocupantes. Los radicales independentistas hablan de que va a ser histórico, y también lo hacen las entidades valencianas, que van a salir a la calle como nunca como reacción a los intentos del auge independentista o pancatalanista en la Comunidad Valenciana. La bandera de los independentistas no es precisamente la Senyera valenciana. Al menos, es un reiterado intento de tergiversar la historia y el sentido de la fiesta.

Puede ser “histórico” en varios sentidos, aunque los prolegómenos hacen previsibles episodios de violencia, que ya existen en las convocatorias de Arran y otras entidades independentistas, que abiertamente llaman a que Valencia sea “tumba del fascismo” y que se lleve a cabo la revolución social.

¡Despierta Español, despierta!

Español, despierta de tu letargo, España no aguanta más sin que tú y yo, junto con todos los españoles de bien nos alcemos a defenderla. La confianza en nuestros políticos te relajó, el cacareado diálogo te adormeció y la lentitud del largo proceso separatista te hizo dormir profundamente.

No hay nada más que darles, no hay nada que dialogar. Por mucho que nuestro gobierno utilice la mágica palabra de “diálogo”, todas las etapas del independentismo están ya quemadas, ¿qué más se puede ceder si lo que ahora piden es la independencia? Los traidores han llegado al final de su camino. Los distintos gobiernos de España antepusieron sus intereses de partido a los de la nación; las desavenencias irreconciliables de nuestra izquierda con nuestra derecha y viceversa, hizo que prefirieran ceder a pequeños chantajes nacionalistas antes que llegar a acuerdos entre ellos.

Gobierno contra medios

El Gobierno de Pedro Sánchez ha iniciado una guerra contra los medios, aludiendo a que hay que reflexionar sobre la libertad de expresión y sus límites, a que hay preguntas que no se pueden consentir y, el lunes pasado en La Sexta, el propio Sánchez dijo que los medios que habían publicado informaciones sobre plagios en su tesis debían rectificar, pues de lo contrario se plantea demandarlos “como ciudadano”, a la vez que recordaba una y otra vez que él es presidente del Gobierno y que “hará lo que quiera en la Cámara”, después de haber prometido que gobernaría en y desde el Congreso de los Diputados. PP y Ciudadanos han pedido que comparezca en el Congreso de los Diputados por lo referente a su tesis, pero ya se ve que Pedro Sánchez no les considera “Cámara”, sino sólo a los partidos que le apoyan: el resto de partidos políticos no existen para él.

La ambigüedad de vida y el Evangelio

A poco que conozcamos el Evangelio, nos daremos cuenta de que la radicalidad constituye la disposición fundamental de la que dependen los fines de la Buena Nueva. Todas sus palabras son exigencia de un compromiso total por el Reino. El encuentro de Cristo con sus discípulos es una invitación a seguirle sin condiciones ni componendas: Dejaron todas las cosas y le siguieron (Lc 5, 11). El mensaje evangélico es siempre radical, y sólo puede ser aceptado y puesto en práctica desde una actitud de espíritu también radical en la que no caben indecisiones o medias tintas. Si es cierto que Cristo se muestra infinitamente comprensivo y misericordioso con las miserias y pecados humanos, no es menos cierto que se muestra totalmente intransigente con las ambigüedades del corazón, cualesquiera que ellas sean: Quien pone su mano en el arado y vuelve la vista atrás, no es digno de Mí (Lc 9, 62). Esta radicalidad, sin embargo, no es una simple imposición divina, sino que viene exigida por la misma naturaleza de las cosas.

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