Si la sociedad valenciana estaba dividida en las primeras décadas del siglo XV, la Iglesia también. En el Reino de Valencia, los Centelles tenían el apoyo de la nobleza y preferían la opción del Trastámara, Fernando de Antequera; los Vilaragut, que se sentían respaldados por la clase popular, mayoritariamente, preferían al conde de Urgell. Ambos bandos representaban el antagonismo, “grosso modo”, del elemento aristocrático y popular respectivamente y pretendían proclamar a su pretendiente a cualquier precio[1].
En julio de 1414 se reunieron en Morella el rey Fernando I de Aragón, el papa Benedicto XIII y el dominico fray Vicente Ferrer para tratar la cuestión de la renuncia de Pedro de Luna de la tiara y solucionar la Cisma de la Iglesia. Las negociaciones fueron infructuosas. No se pudo vencer la intransigencia del antipapa. Esto determinará que Aragón, Castilla y Navarra abandonaran la obediencia religiosa debida al Pontífice.
Ante la actitud inflexible del papa de Aviñón Benedicto XIII y su negativa a abdicar, el 13 de diciembre de 1415, Fernando I concertó una convención en Narbona en donde los representantes del concilio de Constanza pudieron constatar su oposición a la propuesta de la Iglesia.
En tres ocasiones se requirió al papa Luna para que renunciara. La primera, en noviembre de 1414. El emisario fue el hijo del rey de Aragón, el Infante don Enrique -tercer hijo de Fernando de Antequera- acompañado de los obispos de León y Burgos. A esta requisitoria respondió: “Dios sabía que siempre fue su intención de dar paz y unión a la Iglesia”. En la segunda, con fecha de 29 de noviembre de 1415, se constata en un documento que refleja que una embajada encabezada por fray Bonifacio Ferrer, General de la Cartuja de Vall de Christi y Pedro Jutglar, maestro en Sagrada Teología y confesor de nuestro primogénito el Infante Alfonso, enviada por el rey Fernando al papa Benedicto XIII, le solicita la abdicación en pro de la unión de la Iglesia[2]. Tampoco logró su propósito. El rey aragonés quiso saber el parecer de fray Vicente Ferrer, personalidad que concitaba bastante consenso en la Cristiandad “por su santidad, su vida y su doctrina”, y fue llamado ante el Monarca. El dominico valenciano declaró que “si no viniese la respuesta de Benedicto a la tercera recuesta, no se debía tardar en salir de su obediencia, considerando que sus dilaciones eran causa de la destrucción de este negocio”. El antipapa Pedro de Luna persistía en una postura irreductible y se había asentado con toda su Corte papal en el castillo de Peñíscola. La tercera requisitoria lleva fecha de 21 de diciembre de 1415. En ella se le ruega, de nuevo, su renuncia. La respuesta continuó siendo negativa. Se aferró en mantener su postura[3].
Antes de quitarle la obediencia debida, el rey de la Corona de Aragón rogó al emperador Segismundo y al rey de Castilla que concertasen una “confederación de esperanza” porque todavía Fernando I confiaba en el Papa, pues había recibido favores y ayudas de la casa real. A pesar de todas las advertencias la obstinación de Pedro de Luna no fue vencida[4].
El 1415 se reunieron en Perpiñán el papa Benedicto XIII, el emperador Segismundo y el rey Fernando I y otros embajadores de otros reyes para solucionar el problema del Cisma. El resultado fue negativo[5].
La cuestión de privarle de sus atributos y apartarse de la obediencia a Benedicto XIII se refleja en varios documentos de la Corona de Aragón.
- El 31 de enero de 1416 una embajada del rey Fernando I, presidida por Antonio Caxal, General de la Orden de la Merced, explica a los prelados reunidos en Constanza la sustracción de obediencia a Benedicto XIII, exhortándolos a procurar por la unidad de la Iglesia, y pedirá al emperador Segismundo y al concilio que convoquen insistentemente a fray Vicente Ferrer a la Asamblea[6].
Item, explicara al dit rey dels Romans e missatgers de la congregacio de Costança notificant-les com seria molt fructuos que mestre Vicent anas a la dita congregacio e concili celebrador[7].
- Un “Manament”, de 4 de febrero de 1416, del rey Fernando I al Gobernador del Reino de Valencia, Vidal de Blanes, le trasmite que proceda con rigor contra el obispo y el capítulo de la ciudad, el brazo de los caballeros y el síndico de la capital, que han protestado contra la sustracción de obediencia al papa Benedicto XIII decretada por la Corona[8].
- El 6 de febrero de 1416 el rey Fernando I de Aragón comunica a los “consellers” y “jurats” de las ciudades de Barcelona, Valencia y Zaragoza, que en el día de la fecha ha declarado, en nombre del rey de Castilla, su sobrino, la sustracción de la obediencia al papa Benedicto XIII[9].
Imagen 1: Vista externa de la residencia papal en el castillo templario de Peñíscola. Foto de hotel La Cabaña Peñiscola.
Imagen 2: Morella. Colegiata. Puertas de los Apóstoles y de las Vírgenes. Foto de Tripadvisor.
Imagen 3: Retablo de Catí. En la calle derecha de la tabla gótica se representa a San Vicente Ferrer predicando a cristianos, judíos y moros en la villa de Catí el 1 de junio de 1410. Foto de Catimenu.
[1] Los conflictos entre familias nobiliarias eran frecuentes en la sociedad medieval. Las rivalidades acaban, en ocasiones, en enfrentamientos urbanos. En Valencia, las disputas entre los Centelles y los Soler en el reinado de Martín I el Humano nació de unas diferencias entre Jaime Soler y Gonzalo Díaz, amigo del linaje de los Centelles. En el año 1403 Gilabert de Centelles hirió de muerte a Jaime Soler. Este hecho hizo que el bando de los Vilaragut apoyara la causa de los Soler. En el combate de Llombay fue muerto Eimeric de Centelles. Unos años más tarde, en 1405 el enfrentamiento se produjo en la calle del “Palau” de la ciudad de Valencia. En 1407 fue muerto el Gobernador Boïl. Estos enfrentamientos obligaron al Monarca y al dominico Vicente Ferrer a intervenir para apaciguar los ánimos y frenar las “bandositats”. El linaje de los Vilaragut ganará fuerza y protagonismo, y sustituirá a los Soler en el período de Interregno en las rivalidades nobiliarias del Reino de Valencia.
[2] Premesa deguda recomendacio, ab les pus dolces paraules e motius que poran, li diran que, esguardada la disposicio gran que huy es a la unio de sancta mare Esglesia e la ejeccio (sic) e renunciacio fetes per e dels intrusos Johan e Gregori - se refieren a Juan XXIII (1410-1415) papa del concilio de Pisa, y a Gregorio XII (1406-1415) papa de Roma – e que tot lo mon spera e es en oppinio que per la renunciacio per ell fahedora la dita unio se deu seguir, e aquella tot lo mon l’a vengut demanar e demana e supplica, e la gran gloria, e a Deu e al mon, que de la dita renunciacio se’l seguira e diversos altres bens qui necessariament se’n segueixen (…) E certa aço li diran e faran aquelles persuasions e induccions necessaries e pertinents, ajudants e profitans a la manera e effecte dessus dits. A(lfonsus), primogenitus. Nota. No he reflejado los acentos ortográficos porque el texto original no los refleja. Archivo de la Corona de Aragón (ACA), C, reg. 2409, f. 116 rº-vº. Documento de 29 de noviembre de 1415. RODRIGO LIZONDO, M., Col.lecció documental de la Cancelleria de la Corona d’Aragó (1291-1420), Edició, estudi i índex a cura de M. Rodrigo. Selecció de textos de J. Riera i Sans. Universitat de València, 2013, vol. 2, doc. 959, pp. 1024-1025.
[3]ROCA TRAVER, F. A., Fernando I Rey de Valencia. Op. cit., pp. 516-517.
[4] ROCA TRAVER, F. A., Fernando I Rey de Valencia. Op. cit., p. 517.
[5] Dietari del capellà d’Anfos V el Magnànim. Textos Medievales, 85. Edición e índices de Mª D. CABANES PECOURT. Zaragoza, 1991. “Com foren a Perpinya”. El Dietari recoge “E lo dit any de MCCC [XV] foren en Perpinya lo dit papa Benet, l’emperador, el rey Ferrando e molt misatges dels altres reys”, p. 116.
[6]Archivo de la Corona de Aragón (ACA), C, reg. 2441, f. 28 rº-vº. Documento de 31 de enero de 1416. RODRIGO LIZONDO, M., Col.lecció documental de la Cancelleria de la Corona d’Aragó (1291-1420), Edició, estudi i índex a cura de M. Rodrigo. Selecció de textos de J. Riera i Sans. Universitat de València, 2013, vol. 2, doc. 961, pp. 1026-1028.
[7] ACA, C, reg. 2441, fol. 28 rº-vº. RODRIGO LIZONDO, M., Col.lecció documental de la Cancelleria de la Corona d’Aragó (1291-1420). Op. cit., doc. 961, p. 1028.
[8] ACA, C, reg. 2441, fol. 52vº. RODRIGO LIZONDO, M., Col.lecció documental de la Cancelleria de la Corona d’Aragó (1291-1420). Op. cit., doc. 962, pp. 1029-1030.
[9] ACA, C, reg. 2441, fol. 44rº-vº. Lo rey. Certificam-vos que nostre car nebot lo rey de Castella e la reyna, sa mare, volent seguir nostra sancta e loable intencio e preposit sobre lo fet de la unio de la sancta mare Eclessia, nos han tramesos sos embaxadors ab poder bastant de publicar la substraccio per ells e tots sos regnes e terres feta de la obediencia de papa Benet. Nota. No he reflejado los acentos ortográficos porque el texto original no los refleja. RODRIGO LIZONDO, M., Col.lecció documental de la Corona d’Aragó (1291-1420). Op. cit., doc. 963, p. 1030 Cancelleria.
José Vicente Gómez Bayarri es Licenciado en Filosofía y Letras, Doctor en Historia,
Catedrático de Geografía e Historia, Académico de número de la RACV y Medalla de
Plata de la Ciudad de Valencia.