No esperaba que mi columna de la semana pasada, “Tercera edad”, tuviera tanto eco. Puede ser porque dedicamos mucho espacio a cuestiones políticas y no otorgamos más importancia a las cuestiones cotidianas, que afectan a la mayoría. También puede ser que Castellón demande una mejor atención a la tercera y la cuarta edad, es decir, a cuantos superan los 60 años: uno de cada cuatro vecinos de Castellón es mayor de 60 años, en concreto 48.000, lo que supone un 23% de la población.
Un lector pide que se visite más a los padres o abuelos que viven en Residencias. Aunque estén bien atendidos materialmente, les hacen mucho bien las visitas de familias y amigos. Se les cambia la cara, el tono vital mejora. Lo de los amigos pienso que es importante destacarlo, porque muchos conocidos o llamados “amigos” se desentienden en la práctica cuando ingresa en una Residencia un abuelo, como si ya fuera responsabilidad exclusiva de la familia. Pereza o amistad endeble: penoso.
Otro lector propone dar un paseo –él u otro ciudadano, representando o no a entidades vinculadas con los mayores– por Castellón con algún representante político y que vea la “falta de atención, ternura y buena disposición al anciano y al mermado de facultades”, mostrando las “crueldades que abundan en un simple paseo”. Una medida concreta que dice haber propuesto en alguna ocasión, sin éxito, y se muestra dolido ante la falta de sensibilidad. En concreto, propone que Begoña Carrasco, la alcaldesa, haga ese recorrido urbano, de unos 15 minutos, aunque me parece que algo más de tiempo parece necesario, haciendo varios paseos. ¡Y los deficientes accesos al paseo marítimo!
Obsérvese que, en su propuesta, apunta a la alcaldesa, no a la concejala de Gente Mayor o un equipo de concejales y técnicos. Tan importante es la tercera edad que se merece un recorrido de la alcaldesa, que es perspicaz y tiene claras las prioridades. No se escuda en situaciones heredadas. Afronta los problemas, como es el déficit de Residencias, herencia de Mónica Oltra. Verá rampas o pendientes peligrosas, pintura deslizante en pasos de cebra, accesibilidades nulas o deficientes, tramos inestables.
No es tarea exclusiva de Clara Adsuara, concejala de Gente Mayor, que ha prometido un primer Plan Municipal para personas mayores que aborde en el ejercicio 2024-2025 las necesidades reales. Su tarea tiene muchos ámbitos, y los quiere abordar: llegar a los 5.000 mayores de 75 años que viven solos o el envejecimiento activo, por citar algunos. Movilizar un mayor voluntariado es necesario además de recursos y atención.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.