El presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, es sin lugar a dudas un “rara avis” en la política española. Cuando todos enfatizan que se ha acabado la época de las mayorías absolutas, todo apunta a que él la va a volver a conseguir en Galicia el 12-J. La buena gestión que ha hecho de la pandemia refuerza la hipótesis de una mayoría absoluta incluso aumentada.
Todas las encuestas le otorgan mayoría absoluta. De los 75 escaños gallegos, más de 38. Sin embargo, Núñez Feijóo, como buen gallego y experimentado político, lanza mensajes de participación y de no dar nada por hecho, sobre todo avisando de que la opción es él o un bloque de izquierdas, para que los posibles votantes del PP no se queden en casa por darlo todo como ya decidido. Según las encuestas, Ciudadanos y Vox no obtienen ningún escaño.
Con el sarcasmo que le caracteriza, el presidente del CIS, José Félix Tezanos, destacaba hace poco más de un mes que nadie debe fiarse de las encuestas, y por supuesto incluía a las del CIS. Y que los sociólogos no son adivinos.
Tezanos destacaba que un 10% de los votantes deciden el sentido de su voto la última semana, y un 5% lo decide el mismo día de las elecciones. De aquí al 12 de julio, por supuesto que pueden suceder variables, y Feijóo siempre es cauto, utilizando mensajes moderados en la campaña electoral.
Por otra parte, cuando ahora parece ponerse de moda la España Vaciada y las propuestas para evitar la despoblación en España, Núñez Feijóo ya puso en marcha hace cuatro años en Galicia medidas fiscales para evitar la despoblación en Galicia. También “rara avis” en esto, pues fue un precursor.
Núñez Feijóo tuvo su oportunidad de intentar dar el salto a Madrid. A muchos les atrae sobremanera dejar la política autonómica y dar el salto a Madrid. Muchos líderes del PP se lo pedían al líder gallego, por su experiencia y éxito electoral en tierras gallegas frente a la juventud de un Pablo Casado, al que ni siquiera la barba le otorga un bagaje de veteranía. Núñez Feijóo no vio claro ese salto, olía estar en la oposición –tal vez más tiempo del que algunos auguraban al PP– y prefirió quedarse en Galicia. Si falla Pablo Casado o no despega lo suficiente para poder gobernar, las miradas se volverán a dirigir a Núñez Feijóo, siempre con la incógnita de saber lo que realmente piensa el líder gallego.
También es “rara avis” Núñez Feijóo dentro del PP por la clara imposición del gallego. No se respeta la cooficialidad del castellano y del gallego. Es descarado. La presidenta de la asociación ‘Hablamos Español’, la también gallega Gloria Lago, viene denunciando esa imposición descarada del gallego. ¿Por qué lo hace o permite Núñez Feijóo? Puede ser que esté convencido, o simplemente piensa que le da un rédito electoral en un electorado que ve con buenos ojos esa imposición, y que tal vez votaría en otro caso a algún partido de izquierdas.
En síntesis, el “rara avis” que es Núñez Feijóo, en estos momentos de la política española, es producto de una política en general sensata y eficaz, pero con unas peculiaridades que, probablemente, sólo otro gallego podría descifrar del todo. Lo que sí demuestra es que conoce a fondo Galicia y conecta con el electorado. A ver el 12-J.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.