LAS PRIMERAS CLASES

El curso político del que hablábamos ayer, promete. Apenas hemos asistido a las primeras clases y el partido socialista nos ha sorprendido con lecciones muy llamativas.

Pero a modo de introducción, nos llega desde Caracas una nueva que no la supera ni la fantasía de mi admirado Woody Allen. Maduro acaba de decretar que en Venezuela a partir de ahora la Navidad no se celebrará en Diciembre sino el 1 de Octubre. No sé si recuerdan la película de Allen "Bananas" una de sus primeras. La acción transcurre en una república sudamericana en que un dictador acaba de dar un golpe de estado. Entre sus primeros decretos decide que a partir de entonces el idioma oficial del país no será el español sino el sueco. Y que todo el mundo tendrá que cambiarse la ropa interior a diario. Para comprobarlo, se pondrán los calzones por encima de los pantalones.

Por ese camino va Maduro. Y, por cierto, oídos los discursos pronunciados ayer por Sánchez en el Instituto Cervantes (otra institución en el bote) y por la Vice Montero en el Senado hablando de Lamborghinis y de retruécanos tipo Groucho Marx, por ese camino vamos también nosotros.

El curso no podía ofrecer más, pero había otras dos noticias que van a ser portada durante muchos días: la primera de ellas es el nombramiento del Ministro Escrivá como nuevo Gobernador del Banco de España.

Desde hace muchos años, Sánchez andaba bastante mosqueado con el Banco porque su Gobernador Hernández de Cos no se identificaba con las glorias económicas del país -ya saben, la moto y el cohete- y se propuso colocar a su frente a alguien que no desentonara.

Bien es cierto que cada gobierno de la media docena que hemos tenido en democracia intentaba colocar a gobernadores de su misma o de parecida sintonía, así López de Letona o Rendueles con Suarez, Mariano Rubio (que acabo en la cárcel) y Rojo con González, Caruana con Aznar, Miguel Ángel Fernández Ordóñez con ZP y Linde con Rajoy.

Sin duda todos ellos eran afines con los respectivos gobiernos, pero con la excepción de Ordóñez que salto de la Secretaria de Estado de Hacienda al Banco, los demás podían ser considerados como expertos a-políticos.

Ahora Sánchez ha ido a lo seguro, como ya lo hizo con la Fiscalía General: del Consejo de Ministros al Banco, para que no se le enfríen las instrucciones. Ya sabemos que a partir de ahora lo que diga el Banco será la voz de su amo, igual que lo que digan el Fiscal General o el señor Tezanos. Otra institución al bote sanchista.

El segundo nombramiento ha sido el de Presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ. Desde hace cinco años este Órgano vino peleando para lograr su renovación. Hubo un apaño contando con la mediación de la UE y se dijo que fue un éxito nombrar a 10 letrados de corte conservadora y otros diez progresistas. Siempre pensé que ello significaba politizar el Consejo antes que profesionalizarlo y las dificultades que tuvieron para elegir su presidente que sería a la vez el del Tribunal Supremo, lo prueban.

Corríamos el riesgo de que después de hacerse con el Tribunal Constitucional y con la Fiscalía General, el gobierno conquistaría también el Tribunal Supremo. ¿Quién ha vencido?, Isabel Perelló, mujer, catalana y progresista. Dentro de este ala puede considerarse de las menos radicales, pero Sánchez puede considerarse ganador en esta liza, con lo que la derecha se queda también sin Justicia. Veremos cómo actúa la señora Perelló pero su adscripción a la minoritaria Jueces para la democracia no preludia nada excelente por mucho que su carrera profesional se haya movido hasta ahora dentro de la independencia de criterio.

Las cosas no van bien señores. Tendremos que empezar a estudiar sueco.

Imagen: Filmaffinity

  • Jorge Fuentes Monzonís-Vilallonga es Master en Ciencias Políticas y Económicas y Derecho. 
    Diploma de Altos Estudios Internacionales. Embajador de España en Bulgaria en 1993. 
    Primer Embajador de España en Macedonia en 1995. 
    Embajador de España en Bruselas WEU en 1997, entre otros cargos.