A quien no haya escuchado el vídeo de la intervención de Santiago Posteguillo en el Senado, aconsejo que lo haga. Este profesor de la UJI vivió la DANA en Paiporta el 29-O y, en poco más de 10 minutos, relata con detalle cómo vivió ese drama.

Posteguillo, premio Planeta, mundialmente conocido por sus novelas en torno a Roma, ha hecho un gran servicio a los valencianos, a los españoles, con esta inolvidable intervención en el Senado. El vídeo que toda España debería ver para entender lo que de verdad sucedió.

Breve, directo, a raíz de una conferencia que impartió en el Senado sobre “Hispania”, relata con precisión y serenidad lo que vivió, no con impresiones-justificaciones-excusas, sino la cruda y trágica realidad. 

Sus perplejidades con los tres amaneceres sin que nadie apareciera, ni Bomberos, ni Policía, ni Ejército, y solo vio el cadáver de una joven china en la plaza velado por su madre. Expresa con gran dolor una ausencia de reacción institucional que califica como “miserable”.

No quiero desmenuzar la intervención de Posteguillo en el Senado. Afirma que, si cruel fue no avisar, mucho más cruel fue la falta de ayuda. Acaba aludiendo a las luchas políticas en Roma y cómo se apuñalaban los gobernantes, para resumir lo que estaba pasando con la DANA y su gestión: ahora los gobernantes apuñalan al pueblo. Esta frase me golpeó, he de reconocerlo. Un escritor famoso que expone con gran fluidez y capacidad de síntesis lo que él vivió y sin atender a lo que nos cuentan los diversos gobernantes –reconoce que hay políticos honrados, que conoce- , tiene una gran carga de verdad y fuerza.

Antes, durante y después de la DANA, fallaron y están fallando demasiadas cosas: inversiones relegadas, alarmas, avisos y un abandono de los municipios inundados por parte de las instituciones que no admite disculpas ni excusas. No sirve que fue una lluvia “impensable”.

Ahora toca reconstruir, y ya habrá ocasión de precisar responsabilidades de las instituciones: Confederación Hidrográfica del Júcar, Gobierno de Pedro Sánchez, Consell. Queda para gratitud de todos la masiva respuesta solidaria de los ciudadanos de toda España, sobre todo jóvenes, pero esa es otra cuestión.

Los abucheos en Paiporta a Pedro Sánchez y Carlos Mazón, a la ministra Margarita Robles, a Pilar Bernabé -Delegada del Gobierno en la Comunidad– reflejan el hartazgo, no es violencia. Son políticos que carecen de empatía, no se dan cuenta de que no hay violencia sino agitación lógica por el dolor y el sufrimiento…de unos ciudadanos apuñalados por sus gobernantes. 

Hay abucheos también para la prensa: que cada periodista valore si está sirviendo con la verdad o apuñalando también al pueblo. ¿Cómo? Prestándose a un “periodismo” de partido político. Hay señales para avergonzarnos: reflexionemos y defendamos la esencia de nuestro trabajo. 222 muertos merecen un trabajo periodístico honrado, sin color político: nos debemos a la sociedad.