Es un tema de rabiosa actualidad el del adoctrinamiento, por eso vale la pena dedicarle unos minutos al mismo. Nadie como el sociólogo Pablo Carreño me ha ayudado a tener ideas claras sobre esta cuestión tan importante para los docentes como yo. Pablo es el padre de mi amiga Carolina que sabe la admiración que le tengo.
Así comienza una nota técnica suya: ”Tanto los nuevos conocimientos que se acumulan a nuestro bagaje cultural, como las ampliaciones y desarrollo de los anteriormente adquiridos, precisan de un marco vital que los haga comprensibles y útiles para la gran síntesis personal que constituye toda auténtica formación”.
Formación y cultura, formación y motivación, formación y libertad, formación y manipulación, son los cuatro ejes sobre los que afronta el sociólogo Pablo esta cuestión.
¿ Qué significa cultura ?
La palabra cultura es de origen latín que significa “cultivo”. La cultura en la lengua latina, entre los romanos, tenía el sentido de la agricultura, y se refería al cultivo de la tierra para la producción..
La cultura también se define en las ciencias sociales como un conjunto de ideas, comportamientos, símbolos y prácticas sociales, aprendidos de generación en generación a través de la vida en sociedad. Sería el patrimonio social de la humanidad o, específicamente, una variante particular del patrimonio social.
Significa según el padre de mi amiga Carolina: "unidad, síntesis, coherencia y ninguna noticia que se mantenga a nivel de simple formación, aislada y desconectada de un contexto vital, puede ser considerada información cultural. “No se adquiere lo que se “come” sino lo que se asimila, lo que se transforma, lo que se hace uno mismo“.
Dejando sentado que no hay formación posible sin la colaboración activa de quién se forma, empieza a percibirse, con toda la firmeza que en realidad le corresponde, el valor del fenómeno de la motivación en todo proceso de formación.
¿Qué es motivar?
La palabra motivación deriva del latín que significa ‘causa del movimiento’. Pablo la define como: “Motivar es dar razones serias para la acción y esperar que al otro le parezcan también razones suficientes. Los seres humanos no quieren “sin razones”. Se puede concretar de múltiples maneras. Y también es un tema de actualidad muy interesante.
Pero ni siquiera esa actitud motivadora es, por sí sola, garantía de éxito. El hombre (y la mujer, por supuesto, hay que tener cuidado en estos tiempos revueltos y dejarlo muy claro) es racional, es libre y esa libertad la emplea frecuentemente en lo irracional, en lo incoherente, y es su derecho.
“No es sensato desanimarse en este campo de lo humano, si puestos los medios, no se alcanzan de inmediato las metas. La comprensión, la paciencia y la constancia son cualidades indispensables e insustituibles del proceso formativo. Explica D. Pablo y hace una recapitulación de algunos puntos clave, antes de proseguir en la cuestión del adoctrinamiento.
1.- La formación no consiste en decir, comunicar, dar noticia o información.
2.- La formación es un asunto de dos. Ambos tienen que querer.
3.- La formación es un proceso de asimilación. Implica trabajo.
4.- Todo lo que implica trabajo, acarrea esfuerzo y éste supone motivos.
5.- Dar motivos antes, en y después de la noticia es esencial a la formación.
6.- Para la formación es tan importante dar buena información como motivar su vivencia.
7.- Información + motivación no son suficientes, pero si necesarias para el proceso de formación.
8.- Al final está el otro que quiere o no quiere. Pero eso ya no es asunto del que forma. Ir más allá sería manipulación.
La manipulación emana del latín, y venía a emplearse para referirse a aquel comando militar que era “manipulado” o dirigido por un mando determinado. Manipulación es la acción y efecto de manipular (operar con las manos o con un instrumento, manosear algo, intervenir con medios hábiles para distorsionar la realidad al servicio de intereses particulares).
No menos importante es que hagamos referencia a lo que se conoce como manipulación informativa. Se trata de un término que se usa básicamente dentro de lo que es el sector de los medios de comunicación, y viene a definir a aquellas acciones que se realizan por parte de periodistas y montadores de imágenes y sonido con el claro objetivo de servir a unos intereses determinados.
En ese sentido, lo que hacen es ofrecer información sesgada de un acontecimiento concreto con una clara intencionalidad, la de poder favorecer a sus afines. Así, por ejemplo, a lo largo de la Historia han tenido lugar un sinfín de manipulaciones informativas en telediarios para, de esta manera, beneficiar a un determinado partido político y perjudicar al rival de este.
En concreto, los pilares de dicha acción son la tergiversación de los acontecimientos sobre los que actúa, la selección de la información, el retoque fotográfico en el caso de los medios de comunicación escritos .
En el ámbito de la educación que es de lo estamos tratando aquí, constituye una plaga hoy de la que resulta difícil defenderse y que obliga a “despertar” el espíritu crítico de una parte y a buscar un aumento de la propia formación, de otra.
¿Cual es el mayor enemigo de la libertad? La ignorancia.
“El hombre esta orientado a la formación porque sin formación no hay libertad y sin esta, la manipulación es fácil. Necesitamos todos más y mejor formación y evitar que, a través de ella, se nos manipule. El tema es grave y de la más rabiosa actualidad“ explica D.Pablo
Todos somos en parte cultura. También es cultura el profesor, como lo es el periodista. ¿Qué supone este hecho? Pues que todos poseemos verdad y poseemos errores. Cuando nos comunicamos, transmitimos sin poderlo evitar, ambas cosas.
En la formación se puede ser honesto. No se puede ser neutral. La escuela neutra no existe.
“Sólo existe un medio para trabajar en educación, cualquiera que sea su nivel y su aplicación, sin caer en la manipulación formal: poner en contacto al participante con las cosas, con las realidades desnudas y poderle decir: “toma y mira”. Lo contrario sería “voy a decirte lo que debes mirar” . Eso es manipulación.
El educador, a diferencia del manipulador, sabe que inevitablemente puede llegar a manipular y trata de evitarlo.
Pablo Carreño lo concreta así:
1.- Poniendo al participante en contacto directo con las realidades (procesos vivos), para que él descubra los hechos (datos) y saque sus conclusiones (sentido de la vida).
2.- Poniendo “entre paréntesis” todo lo que sean sus propias conclusiones o su propia filosofía sobre los asuntos, para que el alumno sepa a qué atenerse y actúe libremente en todo momento, aceptando o rechazando lo que son opiniones.
3.- Manifestándose claramente en todo lo referente a su propio sentido de la vida. Eso permite un todo momento que el educando pueda hacer los ajustes necesarios. No podemos olvidar que el educador es parte de esta realidad que el participante tiene que descubrir.
Y quiero terminar con esto también de Pablo: “La formación es posible y necesaria pero sin estas precauciones se prostituye fácilmente y se convierte en adoctrinamiento. No podemos olvidar que el fin no justifica los medios y que, por tanto, el adoctrinamiento es malo, aunque la doctrina sea buena. Más aún: “Sin libertad no hay ninguna verdad que merezca ser transmitida y, consecuentemente, no hay formación que se justifique, Aunque pudiera llegar a ser útil, no pasaría de ser domesticación.”
Mi objetivo con esta exposición es ayudar a los lectores a tener un poco más clara esta cuestión. Si lo he conseguido me doy por satisfecha.
Mª Ángeles Bou Escriche es madre de familia, Orientadora Familiar, Lda. en Ciencias Empresariales y profesora