Tal vez por el hecho de no ser andaluz y sólo haber estado en Andalucía ocasionalmente me cuesta un poco más captar la idiosincrasia y motivos de los votantes andaluces para el 2-D, o tal vez es una ventaja para ver desde fuera lo que ahí está sucediendo y puede suceder con motivo de las próximas elecciones autonómicas y locales andaluzas.
Es frecuente que, al hablar con algunos andaluces, me digan que “hay que tener en cuenta que en Andalucía…”, o bien “las provincias andaluzas son muy distintas, no se pueden equiparar”. Cuáles son las teclas más decisivas en esa comunidad autónoma es un asunto de difícil predicción.
Se van publicando diversas encuestas. El diario “El País” hacía, el pasado martes, una “media” de 12 encuestas que se han publicado –nunca sabremos las que existen y no se han publicado, como por ejemplo las internas de los partidos políticos– y dan una clara victoria al PSOE, que tendría que pactar con otro partido para gobernar.
Lo que sucede en la mencionada “media” es que el margen que da a casi todos los partidos políticos es de unos 11 diputados de oscilación, lo cual es un margen propicio para muchas sorpresas. El PP sería el segundo partido, y luego Adelante Andalucía, para ocupar el cuarto lugar Ciudadanos, con una representación pequeña de Vox.
Como digo, desde fuera de Andalucía, no hay que olvidar que siempre ha gobernado el PSOE en Andalucía, a pesar de la corrupción, del enorme paro que tiene, los recortes en sanidad y educación. Dos ex presidentes de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves y José-Antonio Griñán, están pendientes de sentencia por el caso de los EREs, junto con otros 20 altos cargos. El mayor caso de corrupción en España. Un enigma saber cómo va a pesar en estas elecciones.
Una corrupción máxima que, por razones que habría que profundizar más, no tiene un tratamiento en los medios de comunicación correlativo a su entidad, al menos comparado con otros casos existentes o simplemente investigados en España. Pero también en esa balanza de corrupción mínimamente analizada está el 3% de las “mordidas” en Cataluña o el “caso Plaza” en Aragón. La corrupción es siempre corrupción, pero hay algunas que no ocupan titulares destacados y, por supuesto, se salvan de adjetivos que para otros casos de corrupción sí se utilizan. Comparar el tratamiento de esos casos de corrupción con la del PP en la Comunidad Valenciana, por ejemplo, sería interesante. Vamos a dejarlo en enigmas.
Y habiendo existido esa corrupción en la Junta de Andalucía ahí sigue estando Susana Díaz, el PSOE, con claras posibilidades de seguir gobernando a partir del 2 de diciembre, con Adelante Andalucía, para lo cual su líder –Teresa Rodríguez– ya ha cambiado respecto a Susana, como se pudo ver en el debate de Canal Sur del pasado martes. Del “no pueden ni verse”, han pasado a clara cortesía y prepararse para gobernar juntas. PP y Ciudadanos lo han dicho: si los números dan, gobernarían ellos.
Se insiste en que las elecciones andaluzas son en clave de elecciones generales, un test para las generales. Sí y no, porque no hay que olvidar que son autonómicas, en sentido estricto, y ahí entra la idiosincrasia andaluza, la realidad de ocho provincias con características muy distintas… y que siempre ha gobernado el PSOE, hasta el día que deje de gobernar, que será cuando los andaluces lo estimen oportuno. Y puede ser el 2-D.
Faltan pocos días. Pueden decantar bastantes votos todavía. Seguro que algún “dossier” guarda algún partido político para impactar en estos días en los andaluces. Atentos a las sorpresas, porque son los últimos días. Los partidos políticos velan armas y guardan bazas para estos días: de eso estoy seguro, en medio de tantos enigmas.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.