EL LARGO TUNEL de LOS HORRORES
De la docena larga de problemas con que cruzamos el año, un par de ellas se van decantando como las más graves y más consolidadas. Al menos si nos atenemos a los informativos adeptos al gobierno que son casi todos los canales de la pequeña pantalla.
En estos días, las portadas están monopolizadas por los pellets, esas bolitas de plástico de las que nunca habíamos tenido noticia y que ahora nos salen hasta en la sopa. Aunque se utilizan para fabricar todo tipo de objetos de plástico, su verdadero destino parece ser el polucionar el medio ambiente, derramarse por toneladas desde los containers a mares costeros, cubrir las playas y caldear el ambiente político en vísperas electorales.
Hace 22 años ocurrió algo parecido, pero mucho más grave, con el chapapote, un problema que asumió el gobierno de Aznar y que movilizó a los entonces ministros Rajoy y Cascos para resolver el desaguisado.