Miedo y preocupación
Durante este verano he tenido ocasión de hablar y de tertuliar con muchos amigos residentes en Cataluña, originarios de Calamocha, que siempre regresan a sus lares durante el breve periodo estival, huyendo de los calores y a bailarles al santo patrón san Roque, aquel aristócrata natural de Montpelier. Nos dice la historia que no la leyenda- que aquel santo varón se especializó en la lucha contra la peste sin haber pasado por ninguna facultad de medicina. Cosas extrañas de la voluntad de Dios, a veces incomprensibles para la simple razón humana.