EL CONTROL de las redes sociales

“Bienvenidos al mundo de sombras y espejos”. Daniel Estulin

Nos vamos a poner, como vulgarmente se dice, “en la camisa” de cualquier miembro de servicio de información, de servicio secreto, de cualquier país, y más concretamente, de USA, el país más potente de occidente. Es un hecho evidente que conseguir saberlo todo de todos siempre ha sido un sueño para cualquier agencia de información. Por otra parte, que la gente lo cuente todo, voluntariamente, hasta el guiso que hizo el domingo, y lo que le dicho su cuñado, puede parecer, a simple vista, un despropósito, una estupidez… o, ¿quizás no?.

Al final, las posibilidades que ofrecía la tecnología no fueron pasadas por alto por la inteligencia norteamericana, de forma que la cúpula de la organización decidió, a finales del pasado siglo, que la tecnología era una “prioridad estratégica”.

Inicialmente, esta tecnología se dedicaría a misiones básicas de recolección de datos, de información, y de su análisis posterior; labores todas ellas para las que estos nuevos descubrimientos ofrecían oportunidades industriales, nunca vistas en la historia de la humanidad.

Para poder beneficiarse de las bondades de estos avances, la NSA se apoyaría en los jóvenes talentos que iban saliendo como setas en el panorama universitario norteamericano, haciendo, para ello, una titánica labor previa de selección.

A fin de concretar esto, se creó una nueva empresa que utilizaría ese talento en bruto, una empresa en apariencia privada, y jurídicamente independiente de la CIA.

In-Q-Tel era esa empresa de capital riesgo que iba a utilizar las nuevas tecnologías con el sencillo método de invertir en ellas y comprar sus acciones.

Por si había pocas pistas sobre su afiliación militar, daremos el dato de que la sede In-Q-Tel, se encuentra en Arlington, Virginia, lugar en el que descansan los héroes de la patria norteamericana.

Inmediatamente, la empresa comenzó una intensa labor de análisis entre todas las nuevas empresas tecnológicas que, como decimos, florecían en USA, a mediados de los 90. En 2009, se habían examinado ya más de 7000 empresas, e invertido realmente en unas 150. Había dinero abundante para ello y un interés estratégico superior que motivaba a todos en In-Q-Tel.

Por otra parte, todo esto no es ningún secreto, según podemos ver en Wikipedia sobre In-Q-Tel: “la entidad tiene como misión identificar e invertir en las empresas que desarrollan tecnologías de vanguardia que puedan servir a los intereses de seguridad nacional de los Estados Unidos, además de mantener la Agencia Central de Inteligencia (CIA) equipada con lo último en tecnología de la información en apoyo de los servicios de inteligencia.2

Así que la búsqueda constante de tecnologías que puedan ofrecer a los servicios de seguridad de inteligencia del estado unas “capacidades superiores”, mueve a esta empresa. Oficialmente, In-Q-Tel recibía en torno a los 40 millones de dólares anuales para sus inversiones cuando inició su andadura en los 90.

Por otra parte, los productos que trabaja y trabajaba y cómo los utiliza son absolutamente secretos. Inicialmente se define como una entidad sin ánimo de lucro, lo que no es obstáculo para que sus socios puedan lucrarse con los nuevos avances, y no estamos hablando de pequeñas cantidades, precisamente, sin embargo, desde la empresa lo ven positivo, como un premio para el trabajo bien hecho.

El tema es, ¿qué relación tiene esta empresa con Facebook?

Facebook se presenta como una “red social”, pensada para una aldea global…, en principio, este planteamiento nos puede dejar fríos.

Sin embargo, ahí están los nombres de Howard Cox, Gilman Louei, Anita K. Jones, todos ellos, directivos de In-Q-Tel, que han estado relacionados con sucesivas inversiones en Facebook; pues reconocen que les hace más fácil el espionaje, y también…ganar dinero.

Este es un dato normalmente desconocido para el gran público, pues casi todo el mundo ignora la "inversión de capital de riesgo" por más de 40 millones de dólares efectuada por la CIA para sacar adelante la red social.

Supuestamente, Zuckerberg, el CEO de Facebook es un niño prodigio, un joven y brillante estudiante, que dio forma a la idea original, que al parecer estaba ya, más o menos, en el ambiente universitario en su época de estudiante, pero que solo él tuvo la capacidad suficiente para concretarla. Sin embargo, la idea de Mark necesitaba lo que se necesita para todo: dinero. Se necesitaba dinero a fin de poder realizar y llevar a cabo el proyecto a nivel global (ahí entran esos 40 millones iniciales).

Se hace forzoso recordar un artículo fantástico publicado nada menos que en “The Guardian”, por Tomas Hodgkinson, en concreto “With friends like These”, que podemos traducir como algo así como “con los amigos me gusta más”, en el que, por increíble que parezca, se ofrecía ya el sorprendente dato de que el dinero para poder crear Facebook habría sido facilitado por una empresa de capital riesgo llamada In-Q-Tel, fundada en 1.999, propiedad de la agencia americana de inteligencia, que al parecer tampoco se denomina CIA como comúnmente se cree, si no la NSA (Agencia de Seguridad Nacional). Como ya hemos citado, este fondo de capital riesgo habría sido creado, específicamente, para invertir en nuevas tecnologías, dado que se entendía que éstas suponían una “prioridad estratégica superior” que había que trabajar, utilizar y explotar.

¿Se explican ahora la manía que tiene Facebook cada vez que uno entra, para empezar siempre con la misma pregunta: “en qué estás pensando”?.

Lo demás es historia de papel couché. Los medios ensalzaron a Mark Zuckerberg como el joven genio que llegó a multimillonario con veinte años, sin tener en cuenta el dinero que había detrás de aquel éxito sin precedentes.

Incluso Bill Gates ha estado contribuyendo a engordar el globo que en un momento ha sido Facebook mediante inversiones en la empresa. En 2007 adquirió un 1%, pagando 150 millones de dólares. Esto suponía el total de la empresa valía 15.000 millones de dólares, lo que contribuyó sobremanera a conseguir más dinero y más inversión, bajo la máxima de que “el dinero atrae a más dinero”.

Sin embargo, lo cierto es que la CIA había provocado en gran parte aquel boom, mucho antes de que la empresa despegara.

La red se promociona, se suele decir que el que no está en Facebook no existe. O es antisistema. El sistema favorece, contribuye a que esté todo el mundo.

En cualquier caso, que el tema pudiera funcionar solo era, en principio, una posibilidad, pero la realidad de su éxito ha demostrado que no iban nada desencaminados estos señores.

 

UNA AUTENTICA MINA DE INFORMACIÓN PARA EL SERVICIO SECRETO.

¿Alguien oyó hablar alguna vez de privacidad? ¿alguien sabe lo que es la discreción? ¿hemos perdido totalmente el pudor de exhibirnos en público?. Son preguntas interesantes. Al parecer, sí. En realidad, hoy día parece haber muy poca gente capaz de saber valorar estos conceptos. O, tal vez, llevados por la novedad, quizás se nos hayan olvidado lo qué significan. O puede que a estas alturas ya a nadie le importen... Lo cierto es que podemos comprobar el dato evidente, si entramos en la aplicación, que a fecha de hoy, resulta sorprendente y… escandalosa, la cantidad de personas que vuelcan en esta “red social” y facilitan, de forma totalmente voluntaria, es más, diríase que desvergonzadamente entusiasta, nada menos que su domicilio; que informan sobre su religión, sobre sus preferencias políticas, sobre sus opiniones, sus productos favoritos; sobre lo que comieron el pasado domingo; sobre las películas que van a ver; sobre los viajes que realizan; sobre lo que les ha contado su cuñado; que no tienen ningún reparo en facilitar tranquilamente su lista de contactos… con las direcciones personales de éstos…sus correos electrónicos; que cuelgan en la red sus fotos a cada momento, sus identidades completas, todo ello de forma incesante...

Imaginemos de repente a todo el planeta hirviendo, contando todo lo que sabe de todo el mundo todo el día, a cada minuto. Haciéndolo público. La tierra convertida no ya en una aldea global, si no reducida a un patio de vecinos chismosos; con rumores de todo tipo, informaciones a cada minuto de todo el mundo…en esta tesitura, ya no es necesario gastar dinero en investigaciones, ni en seguimientos, ni interrogatorios, ni en nada; simplemente, basta con sentarse en una mesa de escritorio, poner los pies encima, encender el ordenador y esperar a que te lo cuenten TODO; al parecer, ningún problema, la gente “larga” todo lo que puede, además, disfrutando por poderlo hacer. Sin ningún tipo de pudor.

Así expuesto, fríamente, el tema puede sonar a locura, pero la realidad es que en esta enajenación colectiva de Facebook, la gente está encantada con este nuevo juguete, con esta “red social”, no necesita bajar a la cafetería para chismorrear, simplemente encender el ordenador y entrar en la aplicación, donde puede dejarse ver y mirar; y esta moda tiene tal fuerza, está tan arropada por los mass media, y tan sorprendentemente admitida socialmente, que incluso han conseguido generar la impresión de que quién no lo hace no va a la moda, al revés, está anticuado, “out”, “demodé”…

Si reflexionamos sobre el tema, cosa que casi nadie hace, por supuesto, es demasiado evidente que Facebook es el más loco, imposible y desenfrenado sueño húmedo de cualquier agente de servicio secreto, por lo que en absoluto parece descabellada la información que revelaba Hodgkinson en su artículo.

 

CENSURA EN LA RED

Actualmente, la información independiente está en internet, por lo tanto, es virtual. Es un mundo accesible a todo el que lo desee y con posibilidades de expresar lo que considere. Ello ha facilitado que exista una completa libertad en la red, en la que surgen todo tipo de comentarios. Al parecer, desde el poder no se está cómodo con tanta libertad, de forma que se establece una forma de censura moderna, a través de unas agencias que se autodenominan de “fact check”, igualmente dedicadas al control de la información virtual que entra en la red.

Se las puede denominar como se quieran, pero en realidad es la censura moderna, sea fact o check.

¿Y quién es el encargado de vigilar los contenidos que van apareciendo en la red?. ¡Qué casualidad!, al parecer, este poder de decisión sobre las noticias lo tiene Facebook, la empresa norteamericana, que decide a quién controla y qué controla. Realiza esta función en todo el mundo occidental. Para esto, tiene una especie de “consejo superior”, compuesto, curiosamente, por radicales universitarios bien pagados, formados en universidades de élite, y tan radicales de izquierda y del pensamiento progre, como vinculados estrechamente con las grandes fortunas de este mundo, en esa especie de alianza encubierta entre ellos que persigue su proyecto de dominación planetario.

En España, Facebook tiene su confianza depositada en “Maldito Bulo” y “Newtral”. Ambas con conocidas y estrechas relaciones con la cadena de televisión “La Sexta”.

Básicamente, la razón de ser de estas agencias es la que todos suponemos, vigilar las noticias que llegan al rebaño para que no se desmande y evitar que puedan enterarse de verdades incómodas; de tal forma que su conocida línea editorial se sintetiza en que todo lo que se escapa de la versión oficial no es más que un bulo antisistema que ha de ser desmentido y desacreditado rápidamente, a fin de que la gente no pueda pensar o saber nada distinto de esa verdad oficial, haciendo pasar como una especie de marginales adictos a la marihuana, con casquetes de aluminio en sus cabezas, a cualesquiera que apoyen, piensen o afirmen lo contrario.

¿Y a quién da su bendición el todopoderoso Facebook para operar en España?, a “La Sexta”. Esto nos lleva a dos cuestiones. La primera es preguntarnos si tiene algún sesgo político “La Sexta”. Dejaremos que lo responda el lector. A poco objetivo y sincero que sea se deberá admitir que, si lo tiene, con independencia de su afinidad o no con el medio. Y si ello es así, decir que el medio encargado de la “vigilancia” utiliza parámetros ideológicos no es en absoluto desacertado… con lo cual, y en conclusión, nos encontramos nuevamente con una absoluta perdida de objetividad, y al final con la antigua censura, tan criticada, solo que más poderosa, en otras manos, otra tecnología y otro aspecto.

Todo esto se ha expuesto recientemente en un artículo de “elconfidencial.com”, de 8 de septiembre de 2020, en que textualmente decía que “Facebook es una “app” política, una aplicación de contenido político y sus usuarios no parecen molestos”; qué bien!!, pues todos contentos.

En cualquier caso, la segunda cuestión, quizás más alucinante, es preguntarse para quien trabajan realmente estas empresas de “fact check”, “maldito bulo” y “newtral”, algo desconocido por el gran público.

Si como decimos, al parecer, para funcionar, estas agencias de “Fact Check”, tuvieron que pedir permiso y pagar el peaje correspondiente a “Facebook”, que, como decimos, es el “boss”, el que domina el tema de la información virtual y concede o no licencia, según se trate y según convenga.

En esta tesitura, esta es la información sobre “Facebook” que facilita “el Diario.es”, publicada en fecha 12 de marzo de 2019:

“La red social ficha al medio independiente de verificación y al proyecto de Ana Pastor para su programa de verificación independiente”

“Su misión será analizar los contenidos sospechosos denunciados por los usuarios, pero también podrán actuar por los que señale su propia comunidad”

"Nuestra experiencia muestra que, una vez que una historia es calificada como falsa, somos capaces de reducir su distribución en un 80%, asegura Facebook”

Fijémonos en que ya se está mencionando el tema de filtrar las informaciones que aparecen, tapando o descartando las que no interesen.

Como explicación para esta censura encubierta, se excusan en que, al parecer, están cansados de que les “cuelen” noticias no confirmadas, de forma que anuncian que:

“Como parte de su programa de verificación de datos externo, verificaremos mensajes, imágenes y vídeos publicados en Facebook. Para ello seguiremos la misma metodología que utilizamos en nuestro trabajo diario, manteniendo la independencia y el rigor", ha informado Maldita. Junto a Newtral y a la agencia de noticias France Presse (AFP), que extenderá su colaboración con Facebook al castellano, formarán el equipo oficial de cazadores de bulos para España. En total, Facebook cuenta con 43 de estos colaboradores por todo el mundo que revisan las comunidades de 22 idiomas.”

Esto supone que en el mundo hay ya 43 empresas restringiendo las informaciones, nada menos que en 22 idiomas.

Si tenemos en cuenta que el principal accionista de FACEBOOK es la CIA, o la NSA, a través de sus fondos de inversión, tendremos ya conclusiones claras para quien trabaja la Sexta.

“Bienvenidos al mundo de sombras y espejos”. Daniel Estulin

 

Imagen del organigrama: HadoopSphere
  • José Manuel Millet Frasquet es abogado.