EL VOLUNTARIADO y la pandemia

…”Venid a mí benditos de mi Padre, porque estuve
enfermo y viniste a visitarme”…(Juicio Final. NT.)                         

No cabe duda que la pandemia del virus ha afectado gravemente a las actuaciones del Voluntariado en general y de nuestro Voluntariado de Mayores en particular, pues las Autoridades sanitarias y de Gobierno han dado lugar lógicamente - para evitar contagios- a prohibir contactos personales y físicos con los mayores en sus Residencias.

Desde el año 2000 se han venido realizando acciones de forma personal y aislada, puntual o continuada a personas “desde sus domicilios” como paseos y actividades diversas por la Ciudad, de acompañamiento: visitas al médico, a la Iglesia, a la peluquería, a la farmacia, paseos…con control del Vocal del Voluntariado y conocimiento del Presidente de la Hermandad, con un conjunto de mayores que no estaban en Residencias Geriátricas ni en Hospitales sino en sus domicilios.

Posteriormente se amplía el voluntariado al Centro Residencial Castellón y más tarde a la Residencia El Pinar del Grao, y en el 2008 a la Residencia Virgen de Lidón; todo ello sin merma en el voluntariado a domicilio a compañeros mayores y enfermos. El grupo cuenta ya, con un Coordinador al frente de ellos, que regula desde hace unos años los servicios, y que por razones obvias de confidencialidad, da exclusivamente listado de servicios y noticias del grupo al Vocal y al Presidente de la Hermandad.

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Este grupo tiene los mismos objetivos, formas y misiones que los de las tres Residencias descritas; al que hemos añadido -cuando no sea posible la presencia física- el contacto telefónico y las videoconferencias, a las que llamamos “Voluntariado de la Palabra”, resultan muy útiles y provechosas. Otra característica importante es que cumpliendo las órdenes de las Autoridades

Sanitarias y Sociales de la Generalidad, respecto al virus, podemos hacer realidad nuestras acciones voluntarias, además de las ya citadas, otras como tomar un café en una terraza con una persona mayor, charlar con un compañero dando un paseo que solo no puede dar, acompañar a otro a echar la quiniela o jugar una partida de “guiñote” en una terraza (son todos temas que nacen en nuestras conciencias, pensamiento y libertad, que nadie nos puede prohibir). Así pues, el grupo formado, atiende a otros compañeros, tanto si hay pandemia como si no la hay, observando, por supuesto, todas las medidas vigentes de precaución. Es un honor y un orgullo para todos, Hermandad, Voluntarios y Compañeros, decir en voz alta: “Que el maldito virus todavía no ha podido con el Voluntariado de Mayores de nuestra ciudad, Castellón”.

Finalmente, en nombre del Vocal de nuestro voluntariado y del visto bueno de nuestro Presidente, os invito a los voluntarios “en paro virulento” de las tres Residencias, a formar parte, temporalmente en este Grupo de Domicilios, mientras dure la pandemia. ¡Adelante!

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  • Juan Urios Ten es Coronel del Ejército y escritor