EUROVISIÓN y TODO LO DEMÁS

El anterior fin de semana ha venido cargado de importantes noticias, todas las cuales -comienzo del Pontificado de León XIV y elecciones en tres países europeos- están siendo considerablemente opacadas por el 68 festival de Eurovisión que nos mostró una vez más, el penalizado papel de la representante española.

León XIV inauguraba oficialmente su Pontificado con una misa solemne concelebrada por 200 cardenales y 700 Arzobispos y Obispos, a la que asistieron 150 delegaciones procedentes de otros tantos países y en que el papa insistió en el ideario que marcará sin duda su pontificado: Paz, Justicia, Verdad y protección al sector de la población más necesitada.

Con ese sencillo ideario, con la finísima diplomacia que es proverbial de la Santa Sede y con el carácter conciliador de León XIV, es evidente que el Vaticano puede convertirse en lugar de encuentro y de dialogo donde dirimir diferencias. En los escasos días que el santo Padre lleva en su puesto, ha celebrado ya dos Cumbres. Confiemos haya muchas más.

En el fin de semana hubo también elecciones en tres países europeos: las legislativas de Portugal y Rumania y las presidenciales de Polonia.

En Portugal ha vencido el partido de centro derecha de Luis Montenegro que no con gran margen, se mantiene al frente del gobierno a la par que presencia el hundimiento del partido socialista y el ascenso de la derecha.

En Rumania, contra todo pronóstico y tras una amplia victoria de la derecha pro rusa en la primera vuelta, el centro derecha del alcalde de Bucarest, Nicusor Dan, ha triunfado debilitando a su vez a la izquierda.

En Polonia por último el candidato de la coalición centrista de gobierno de Donald Tusk, Rafael Trzaskowski, ha vencido, aunque no por mayoría absoluta, al derechista Karol Nawrocki del partido Ley y Justicia (PiS) de Kaczinski y del Jefe del Estado saliente Duda.

Tres elecciones, tres victorias del centro, el equivalente del PP español, tres derrotas del socialismo. En el caso de Polonia no hay que olvidar que hoy gobierna en el país una amplia coalición de centro formada por partidos tan diversos como el PP, el agrario, el liberal (al que pertenece el ganador) y el socialdemócrata. Habrá que esperar a la segunda vuelta del 1 de Junio para ver si el liberal confirma su victoria o si el PiS consigue retener la Jefatura del Estado del Presidente saliente Sr Duda después de ocho años al frente del país. En todo caso, todo quedará en manos de la derecha.

Asuntos todos ellos de vital importancia para Europa y para el mundo entero. En España sin embargo parecen no interesar porque hay otra cuestión mucho más debatida: el Festival de Eurovisión, la participación de nuestra representante, Melodía Ruiz, la niña prodigio que hace un cuarto de siglo, cuando contaba apenas diez años saltó a la fama con "El baile del gorila" y que ahora reaparece con el lanzamiento más potente que ha conocido candidata alguna desde que participamos en este festival con más pena que gloria.

Por muy debatidas razones, Melody quedó en antepenúltima posición, como ya es habitual entre nuestros participantes. Lo llamativo este año es que se han buscado razones políticas -la movilización sionista contra España para castigar el apoyo de Sánchez al pueblo palestino y a Hamas- para explicar la debacle.

Todo resulta exagerado si tenemos en cuenta que el juego de apoyos regionales -escandinavos, centroeuropeos, balcánicos etc- deja a España y a otros occidentales habitualmente en una triste soledad. Pero este año había que buscar otros argumentos: los dobles standards (Rusia excluida, Israel premiada), las manipulaciones de Israel, la manía que nos tienen. Como en el colegio cuando se sacan malas notas.

  • Jorge Fuentes Monzonís-Vilallonga es Master en Ciencias Políticas y Económicas y Derecho. 
    Diploma de Altos Estudios Internacionales. Embajador de España en Bulgaria en 1993. 
    Primer Embajador de España en Macedonia en 1995. 
    Embajador de España en Bruselas WEU en 1997, entre otros cargos.