LA RIVIERA DE GAZA

En España en los últimos días ha habido un verdadero terremoto de dimisiones, ceses y cambios de rumbo. David Sánchez ha decidido abandonar su puesto en Badajoz, quizá aconsejado por su hermanísimo, confiando que con ello amainaría el temporal, lo que no es en absoluto probable. Cayetana Álvarez de Toledo ha dado el portazo al PP para sumarse a Vox. García Gallardo ex vicepresidente de Castilla León por Vox dimite por diferencias con Abascal. Cuatro miembros del Gabinete, como si hubiera poco que hacer en la gobernación del país, se lanzan a la conquista de Madrid, Andalucía, Valencia y Aragón. Siguen adelante los juicios de la esposa, el hermano, el amigo y el fiscal de Sánchez.

Y sin embargo, con ser mucho lo que ocurre en España, no cabe duda que la gran noticia a nivel mundial, ha sido la propuesta de Trump de convertir la franja de Gaza en una Riviera turística, una Costa Azul de Oriente Medio, desalojando a dos millones de gazatíes que deberían ser trasladados a Jordania y Egipto cosa que no entusiasma ni a unos ni a otros ni a casi nadie en el mundo.

En la ocurrencia de Trump hay un trasfondo de realismo. A fin de cuentas Israel siempre pensó que el estado palestino ya existe y se llama Jordania. Realojar a dos millones de ciudadanos no es empresa insuperable; la Unión Europea está acogiendo a más del doble de esa cifra de refugiados ucranianos y hasta ahora lo estamos haciendo sin rechistar.

Por añadidura, no cabe duda que Gaza, una vez retirados los escombros, se limpien las playas, se planten palmeras y se siembre césped, recuperará la belleza natural como lo han hecho las costas de Israel.

Naturalmente nadie, excepto Netanyahu, ha aplaudido la idea de Trump. Principalmente la han rechazado los propios gazatíes que han nacido, crecido y desearían acabar sus días en este territorio, ya sea convertido en una Riviera o continúe siendo una ruina.

Intentemos enfocar el asunto con calma. La Franja ha quedado muy dañada después de 16 meses de una guerra sangrienta. Pese a las 50.000 víctimas, Gaza conserva cerca de dos millones de habitantes. Muchos terroristas de Hamas han caído pero la mayoría sigue en pie.

Ni los Estados Unidos, ni Israel, ni muchos países de la Unión Europea están dispuestos a reconstruir Gaza para que vuelva a ser lo que siempre fue: un pequeño enclave trufado de terroristas, reconstruido con viviendas confortables y con los sótanos y galerías que permitan a Hamas seguir urdiendo nuevas agresiones contra Israel.

Volver a una situación ex ante es tan impensable como la fantasía tropical ideada por Trump. Responde ésta muy bien a la personalidad del Presidente pero dudo que no tenga algunos cientos de asesores y políticos que la han dado por buena y millones de norteamericanos, también.

Conviene esperar y no descartar la propuesta totalmente; veremos qué da de sí en los próximos meses. Con Riviera o sin ella.

Imagen The Denver Post

  • Jorge Fuentes Monzonís-Vilallonga es Master en Ciencias Políticas y Económicas y Derecho. 
    Diploma de Altos Estudios Internacionales. Embajador de España en Bulgaria en 1993. 
    Primer Embajador de España en Macedonia en 1995. 
    Embajador de España en Bruselas WEU en 1997, entre otros cargos.