PARTICIPACIÓN DE LA ORDEN MILITAR DE LOS TEMPLARIOS EN LA CONQUISTA Y REPOBLACIÓN REINO DE VALENCIA EN TIEMPOS DE JAIME I
La Orden de caballeros del Temple constituía una institución cosmopolita religiosa y militar y se comportaron como “leones en la guerra, corderos en el claustro” (1).
A mediados del siglo XII ya se encontraban establecidos en el Reino de Aragón y en los condados catalanes. Por su valor, el rey Jaime I en 1238 ya les agradeció los servicios que le habían prestado y que acababan de prestar en la conquista de la ciudad y parte del reino de Valencia.
Caballeros de la Orden del Temple fueron quienes se encargaron de la educación y custodia del joven Jaime I. Los templarios fueron consejeros y compañeros de armas durante toda la vida del Monarca. Esta Orden recibirían numerosas mercedes por adelantado, es decir, antes de la conquista de las plazas, y no sólo de rey Jaime I, sino también de otros monarcas que le precedieron. En 1169 Alfonso II de Aragón les concedió los castillos de Oropesa y Xivert que estaban en manos musulmanas. Sus pretensiones chocaron con las aspiraciones de los hospitalarios, hecho que ocasionó un pleito. En 1181 se les entregó transitoriamente Montornés. Jaime I dio esta posesión a la capilla y hospital de San Vicente. Pedro II en 1211 les repartió Ruzafa “cum turre (…) et cum omnibus terminis” y en 1213 les prometió el castillo y demarcación de Culla “cum omnibus ecclessiis qui ibi et infra terminos supradictos construentur et fient vel forte facte sunt”. El monarca Jaime I les prometió, también, el castillo de Pulpis, pero se lo dio a la Orden de Calatrava, adquiriéndolo los templarios en 1277.
Por la participación de la Orden del Temple en la importante conquista de Burriana el rey Jaime I, el 22 de julio de 1233, les obsequió con el castillo de Xivert (2), y el 28 de abril de 1234 Fray Ramón de Patot, Maestre de la Orden del Temple, pacta las condiciones de rendición y establecimiento con los musulmanes del castillo de Xivert (3). Ese mismo año también les otorga las alquerías de Mantella y Beneixament (4) y, el 25 de julio de 1233, les entrega un tercio de la villa de Burriana, recién conquistada, incluidas seis torres y defensas (5).
El monarca Jaime I en 1237 les dona la alquería de Seca, en las proximidades de Burriana (6); el 18 de octubre de 1238 concede a G. de Cardona, maestre de la Orden del Temple, una torre, sita en la ciudad de Valencia junto a la puerta de Batbazachar, con la muralla, barbacana y varias casas, en un espacio del barrio de la Xerea (7); y veinticinco jovadas en término de Valencia (8) “todo ello en gratificación por la ayuda que hemos recibido de vosotros en la toma de la ciudad”(9), es decir, un área cuyo eje principal es la Torre Grossa -torre de Albufat Muley-, una sección de muralla y barbacana y un espacio que contiene una serie de casas y un gran huerto en la demarcación de la Xerea; también una torre junto a la puerta de Batbazachar - puerta conocida de Ibn Sajar- (10); la mitad de los astilleros de Denia en 1244; el Monarca promete otorgarles el 29 de mayo de 1246 la torre y alquería de Moncada (11) y la alquería de Carpesa (12) a cambio del lugar de Ruzafa, concediéndoles además seis mil sueldos de moneda jaquesa sobre la Albufera de Valencia; una parte de Liria, con tres torres de la muralla y una jovada de tierra en 1248; una extensa finca que se extiende desde el río Bechí o Seco hasta las montañas, además de 8000 “sous” como adelanto, a cambio del castillo y villa de Oropesa en 1249; Benitatchell, localidad cerca de Denia por escaso tiempo; edificios y propiedades al sur del Reino de Valencia y en Murcia en 1266, y la mitad de los derechos de acuñación que los vasallos de la Orden del Temple pagaban a la Corona. El 12 de marzo de 1261 fray Guillermo de Muntanyana, maestre de la Orden del Temple, concede carta de población al lugar de Alcocebre en el término de Xivert (13) y el 18 de febrero de 1262, el mismo maestre de la Orden del Temple, otorgó carta puebla a los lugares de Castelnovo y Almedijar, localidades situadas en la demarcación del castillo de Xivert, y que están próximas a Segorbe (14).
Jaime I prometió a la Orden del Temple Peñíscola, pero la Corona no hizo efectiva esta concesión del castillo y población hasta el 15 de septiembre de 1294, ya en el reinado de Jaime II el Justo, cuando les permutó la ciudad y el alfoz de Tortosa por una serie de poblaciones de las comarcas septentrionales de la actual provincia de Castellón: el castillo de Peñíscola, cabeza de su encomienda, junto con las localidades de Benicarló y Vinaròs que pertenecían a dicha encomienda, y las poblaciones de Albocacer, Ares, Coves de Vinromá, Serratella, Tírig, Torre d’En Domènech, Vilanova de Alcolea (15). En 1251 el noble Ximen Pérez de Tarazona permutó a la Orden del Temple su estancia de Masarrochos, derechos en la acequia de Moncada y la alquería de Benifaraig a cambio del castillo y localidad de Albentosa (16). La documentación también constata la donación de otras posesiones menores, algunos derechos en ciertas localidades y de amplias exenciones fiscales del dominio de la Orden de los caballeros del Temple. Así vemos que en un documento de 21 de julio de 1247 se refleja que a cambio de un préstamo que le hicieron al Monarca de 1000 “marcas de plata”, los templarios se hicieron cargo de cobrar los réditos de la administración de la ciudad de Tortosa y de los castillos y villas de Peñíscola y Liria, y de los castillos de las poblaciones de Eslida, Veo, Ahín, Tales, y sus términos (17). Jaime I estableció un acuerdo, el 28 de julio de 1247, con la Orden del Temple, reconociendo que estos ostentaran ciertos derechos sobre términos de Cantavieja, Morella y Albentosa (18). De forma similar, detentaron como prenda los castillos de Morella y Almenara (19).
En líneas generales, los templarios consiguieron numerosas posesiones y derechos en territorio valenciano, pero no salieron tan bien parados como la Orden del Hospital. Es difícil concretar con precisión las donaciones, derechos y privilegios que recibieron de la Corona. La mayor parte de las donaciones recibidas en el reinado de Jaime I se concentraron en la ciudad de Valencia y alrededores, en Burriana y su entorno, en su feudo de Xivert, además obtendría las rentas de Liria y numerosos privilegios. Posteriormente lograrían Pulpis, y en 1294 las cuantiosas adquisiciones en el Maestrazgo castellonense que abarcarían una zona que iría desde la población de Ares del Maestre hasta las Coves de Avinromá y Vilanova de Alcolea. Al sur de la capital del Reino las propiedades de los templarios fueron escasas.
Los templarios también colaboraron en la repoblación del territorio valenciano concediendo cartas pueblas para repoblar el castillo de Xivert (1234), Seca, cerca de Burriana, (1243), Alquería de Binata, cerca de Moncada, (1247), Moncada (1248) lugar de Alcalá de Xivert (1251), alquería de Masarrochos (1251), Alcocebre (1261), Castelnovo y Almedijar (1262), Borbotó (1265).
La Orden del Temple construyó su residencia en Valencia en un espacio próximo a la torre de Albufat Muley y la muralla norte que enfrentaba al río Turia. En 1234 había una encomienda en Burriana, en 1239 en Valencia y en 1243 en Xivert. Comendadores de estas poblaciones asistieron a una reunión en 1252. Con anterioridad al año 1246 la Orden ya había organizado una comunidad en la ciudad. En un documento de 29 de mayo de 1246 en el que se registra que Jaime I accede al cambio del lugar de Ruzafa por la alquería y torre de Moncada y la alquería y torre de Carpesa, sitas en la huerta de Valencia, se cita a “frater Gauterio comendatore Valencie”, que firma como comendador de Valencia el trueque, entre otros comendadores de la Orden (20). A finales del siglo XIII ya se habían instituido otras encomiendas en las poblaciones de Castielfabib, Coves de Vinromá y Culla.
Desde los primeros años de la instalación de la Orden de los Templarios en Valencia surgieron las desavenencias con el obispo. El Monarca concedió varias mercedes reales a los templarios, como fueron el control de los diezmos, el quedarse con una porción de ellos y la totalidad de las primicias y de los ingresos de las parroquias. Ignoramos si esta merced se cumpliría o si se llegó a un acuerdo. En tal supuesto, sería un acuerdo poco diferente del establecido con los hospitalarios sobre las posesiones que les otorgaron.
Varios señores, caballeros y viudas fueron benefactores de la Orden y le hicieron concesiones, en vida o en testamento, lo que sirvió para incrementar el patrimonio y posesiones del Temple.
Los templarios en tiempo de paz eran una garantía de seguridad; en tiempo de peligro o conquistas empuñaban las armas en defensa de la Cristiandad. En el Reino de Valencia su experiencia guerrera y su labor de repoblación representaban, originalmente, el espíritu de los cruzados.
NOTAS Y BIBLIOGRAFÍA
(1) Cfr. GÓMEZ BAYARRI, J. V., “Las Órdenes Militares en la reconquista y repoblación del Reino de Valencia en el reinado de Jaime I”. Separata de Anales de la Real Academia de Cultura Valenciana, núm. 90. Valencia, 2015, pp. 273-333.
(2) HUICI MIRANDA, A., CABANES PECOURT, M.ª. D., Documentos de Jaime I, 1216-1236. Valencia, 1976, tomo. I, doc.183, pp. 315-316.
(3) Cfr. FERRANDIS IRLES. M., “Rendición del castillo de Xivert a los Templarios”. Homenaje a F. Codera, 1904. La “Carta Fidelitas” o “Capitulación” otorgada a Xivert fue confirmada el 28 de abril de 1234. GARCÍA CARCÍA, H., “Rendición del castillo de Xivert”. BSCC, t. XXIV. Castellón, 1948, pp. 231-233. UBIETO ARTETA, A., Orígenes del Reino de Valencia. Tomo II. Zaragoza, 1979, recoge las 41 condiciones estipuladas en la entrega del castillo de Xivert a los Templarios. Son más amplias que las de Zaragoza de 1118 y ejemplo de otras. GUINOT RODRÍGUEZ, E., Cartes de poblament medievals valencianes. Valencia, 1991, doc. 10, pp. 100-105. DÍAZ DE RABAGO HERNÁNDEZ, C., “Introducción al estudio de la aljama musulmana de Xivert durante la Edad Media. 3ª Jornadas de Historia, Arte y Tradiciones Populares del Maestrazgo, núm. 41-42, pp. 63-72, 1993.
(4) (…) alqueriam que dicitur Benhamet et alqueriam que dicitur Mantella que sunt in termino de Burriane.
(5) (…) Manifestum sit omnibus quod nos Iacobus (…) donamus (…) ac liberaliter confirmamus vobis venerabili et dilecto nostro fratri R, Patot (…) magistro et domui milicie Templi et fratribus eiusdem, presentibus et futuris, quandam partem ville noviter acquisite. HUICI MIRANDA, A., CABANES PECOURT, M.ª. D., Documentos de Jaime I, 1216-1236. Valencia, 1976, tomo. I, doc. 185, pp. 317-318.
(6) (…) alqueriam nostram que dicitur Cecha que est in Burriana cum terminis et pertenenciis suis. Donación del 15 de septiembre de 1237.
(7) CABANES PECOURT, M.ª. D., y FERRER NAVARRO, R., Libre de Repartiment del Regne de Valencia I. Zaragoza, 1979. Asiento 944, p. 110. Según M.ª D. Cabanes la mayoría de los establecimientos que la Orden del Temple hizo en el barrio de la Xerea lo fueron sobre solares sitos en la inmensa donación que el monarca Jaime I les había hecho en la Xerea, con la única finalidad de que en ellos se edificaran casas, aunque no faltaron corrales, y terrenos e inmuebles ya construidos, quedando ellos sujetos al pago de un censo anual de cuantía casi fija. Con dichos establecimientos algunos arrendatarios se convertían en hominis nostri para el Temple. CABANES PECOURT, M.ª. D., “La Orden del Temple y la transformación urbana de la Xerea durante el siglo XIII”. Anals de la Real Acadèmia de Cultura Valenciana. Núm. 79. Valencia, 2004, pp. 119-130.
(8) HUICI MIRANDA, A., CABANES PECOURT, M.ª. D., Documentos de Jaime I, 1237-1250. Valencia, 1976, tomo II, doc. 277, pp. 43-44.
(9) (…) reducentes ad memoriam multa grata servicia que vos, dilecti nostri fratris venerabilis domus Templi nobis fecistis et facitis cotidie. HUICI MIRANDA, A., CABANES PECOURT, M.ª. D., Documentos de Jaime I, 1237-1250. Valencia, 1976, tomo II, doc. 277, p. 43.
(10) DOMÍNGUEZ, J., FERRER, R., MONTESINOS, J., Iglesia y palacio del Temple. Síntesis de Arte e Historia. Valencia, 2008, pp. 63-64. CABANES PECOURT, M.ª. D., y FERRER NAVARRO, R., Libre de Repartiment del Regne de Valencia I. Zaragoza, 1979. Asiento 1293, p. 141, en este asentamiento de 1239 se alude a un corral junto a la Torre Grossa, una puerta y un huerto. Dominicus de Calidis, Michael Stephani, Ylerde et P. Sanxo: quoddam corrale ad Turrim Grossam et portam domorum Templi et ortum de Aly Alianer et de Mahomat Aliatrovi.
(11) (…) Manifestum sit omnibus quod nos Iacobus (…) promitimus vobis fratri Guillermo de Cardona, domorum milicie Templi in Aragonia et Catalonia magistro, quod dabimus et trademus vobis et domui Templi turrim et alchaream, que vocatur Moncada, integre, sitam in orta Valencie. HUICI MIRANDA, A., CABANES PECOURT, M.ª. D., Documentos de Jaime I, 1237-1250. Valencia, 1976, tomo II, doc. 426, pp. 218-220.
(12) (…) Manifestum sit omnibus quod nos Iacobus (…) donamus (…) milicie Templi in perpetuum, per alodium proprium, franchum et liberum, turrim et alchariam, que vocatur Muncada, sitam in orta sive termino civitatis Valencie (…) et alchariam que vocatur Carpesa. HUICI MIRANDA, A., CABANES PECOURT, M.ª. D., Documentos de Jaime I, op. cit., Doc. 427, pp. 220-222.
(13) DÍAZ MANTECA, E., “Carta puebla de Alcossebre”, BSCC, t. LX, (1984), p. 229. GUINOT RODRÍGUEZ, E., Les cartes de poblament medievals valencianes, op. cit., carta 122, p. 288.
(14) Notum sit cunctis quod nos frater Guillermus de Muntanyana, Magister humilis Militie Templi (…) damus et concedimus vobis Bartholomeo Amoros (…) illum locum que vocatur Castrumnovum in termino de Exiverti, cum illo loco que vocatur Almedixer. DÍAZ MANTECA, E., “El Mestre del Temple otorga carta puebla a los lugares de Castellnou y Almedixer, del término de Alcalá de Xivert”. BSCC., I LVII (1981), pp. 239-242. O bien, GUINOT RODRÍGUEZ, E., Cartes de poblament, op. cit. Carta puebla, núm. 125, pp. 295-297.
(15) BURNS, R. I., El Reino de Valencia en el siglo XIII. Iglesia y Sociedad. Tomo II. Valencia, 1982, p. 421.
(16) (…) de hereditate vestra de Maçaroyos et de hereditate (…) subtus cequiam de Moncada (…) ANH. Órdenes Militares. Montesa, R99 -10 de septiembre de 1251-.
(17) Noverint universi quod nos Iacobus (…) cum hoc presenti publico instrumento, nos habuisse et recipisse a vobis venerabili fratre Guillelmo de Cardona, magistro milicie Templi (…) quos habemus et accipimus et habere et accipere debemus in civitate Dertosa et suis terminis et in castro et villa de Peniscola et suis terminis et in castro et villa de Lirea (sic) et suis terminis et in villa de Ezlida et suis terminis et in villa de Beyo et suis terminis et in castro de Ayn et suis terminis et in castro de Tales et suis terminis (…) HUICI MIRANDA, A., CABANES PECOURT, M.ª. D., Documentos de Jaime I, 1237-1250. Valencia, 1976, tomo II, doc. 466, pp. 269-271.
(18) Cfr. HUICI MIRANDA, A., CABANES PECOURT, M.ª. D., Documentos de Jaime I, 1237-1250. Valencia, 1976, tomo II, doc. 467, pp. 271-276.
(19) ACA. Jaume I. Reg. Cancilleria, 10, fol. 82vº -1 de julio de 1258-. Recogido en BURNS, R. I., El Reino de Valencia en el siglo XIII, op. cit., cita 152, p. 442.
(20) HUICI MIRANDA, A., CABANES PECOURT, M.ª. D., Documentos de Jaime I, 1237-1250. Valencia, 1976, tomo II, doc. 427, pp. 220-222.
Imagen 5: Castillo de Chivert. TURISMO ALCOSSEBRE
Imagen 6: Castillo de Oropesa del Mar. Turismo de Castellón
Imagen 7: Deposiphotos
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José Vicente Gómez Bayarri es Licenciado en Filosofía y Letras, Doctor en Historia,
Catedrático de Geografía e Historia, Académico de número de la RACV y Medalla de
Plata de la Ciudad de Valencia.