Provida peleará

La Consellería de Igualdad, en manos de Compromís desde que gobierna el tripartito de izquierdas –hasta hace poco, dirigida por Mónica Oltra; ahora, Aitana Mas-, ha avisado a Provida de Castellón que debe abandonar el local que tiene cedido hasta 2025, porque quiere ubicar un centro de atención a mujeres que han sufrido violencia sexual. Perplejidad en Provida y en todo Castellón. Provida está atendiendo a más de 300 familias, en torno a un millar de personas –madres, niños– en riesgo de pobreza. Consellería aduce que no hay otro local para mujeres que sufren violencia sexual.

Quienes venían a “rescatar personas” intentan una maniobra sectaria, que me parece que no han calculado bien. No han previsto que los que sacan adelante Provida están acostumbrados a pelear, a obtener recursos sin desmayo para atender a cientos de mujeres, no solamente en ayudas a embarazadas o asesoramiento en materias de maternidad, sino en alimentos y material de primera necesidad. Están tan curtidos en sacar tiempo y superar dificultades que no van a ceder a la decisión inicial de la Consellería. Han avisado que, si tras las alegaciones que han presentado se confirma la decisión, habrá manifestaciones y muy probablemente acudirán a la Justicia.

La Consellería afirma que no hay otro local para lo que pretende. Esto sí que provoca indignación o carcajadas, según se mire. Hay muchos locales públicos en desuso o infrautilizados; los vemos cada día por las calles de Castellón. Si la propia Consellería no los tiene, otros organismos los tienen. Por ejemplo, el ayuntamiento. Una vez más, la alcaldesa Amparo Marco tendría que haber evitado este nefasto culebrón: no vale decir que una esfera es la autonómica y otra la local, pues las personas necesitadas no saben de parafernalias de funcionarios y distribución de parcelas de poder.

No vale para Amparo Marco, ni para Ximo Puig, que la Consellería de Inclusión esté en manos de Compromís. Las castellonenses, con sus hijos, son o viven en Castellón, y la alcaldesa no debe vivir al margen. Atender a mujeres que sufren violencia sexual se puede hacer en otros locales, hablando las diversas administraciones, si de verdad se quiere resolver una necesidad, sin quitarle a Provida un local humilde.

Compromís ataca cuanto suena a defensa de la vida. También a organismos privados o de iniciativa social que resuelven problemas sociales, pues es como recordar que la Consellería ni les mira ni atiende. Ni resuelve problemas ni permite que otros pongan de manifiesto la ineficacia y el olvido real, diario, de cientos de madres necesitadas.

 

  • Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
    Escribe, también, en su web personal.