“El Bigotes” y las tertulias periodísticas
“El Bigotes” nos ha llamado “tontulianos” a los que intervenimos en tertulias periodísticas. Voy a concederle unos minutos a tal insulto.
Álvaro Pérez, “El Bigotes”, compareció el pasado martes ante comisión parlamentaria con motivo del “caso Gürtel”. Como contertulio, he de decir que estuvo maleducado. No voy a detallar las “lindezas” que expresó, porque no se merece la repetición.
“El Bigotes” no tiene cualificación para juzgarnos a los periodistas. Pero no sólo él es culpable de la retahíla de insultos: Pedro Quevedo, el presidente de la comisión, debía haberle cortado y que se ciñera al motivo por el que fue convocado. Muchas cosas suceden porque unos quieren hacer daño o insultan, y otros lo permiten: y eso nada tiene que ver con la censura, sino con el rigor, la buena educación y el cumplimiento de los propios deberes, en lo que suspendió Quevedo.