Corrían los últimos años del siglo pasado y me encontraba yo a la sazón como embajador ante la Unión Europea Occidental en Bruselas cuando recibí una llamada telefónica de doña Carmen Belenguer, presidenta del Aula cultural Isabel Ferrer de Castellón, de la que tenía referencias elogiosas cuando cada verano pasábamos nuestras vacaciones en Benicàssim.
Doña Carmen me propuso dar una charla en el Aula en algún momento en que me encontrara en España. Acepté gustosamente y aquella fue la forma en que empezó una larga amistad entre nuestras dos familias, los Babiloni-Belenguer y los Fuentes-Leja.
No pasó año desde entonces en que no cumpliera mi cita con el Aula, no solo con mis propias conferencias sino con las que pronunciaron mis colegas y amigos, embajadores de España o de diversos países europeos como Rumanía -especialmente relevante dada la elevada cifra de ciudadanos rumanos residentes en la provincia-, Hungría -la patria de nuestra Violante-, Croacia y, particularmente, la visita de los reyes Don Simeón II de Bulgaria y su esposa Doña Margarita, quien ostentó la presidencia del Gobierno de su país después de los intentos infructuosos por recuperar la corona búlgara a la que nunca ha renunciado hasta hoy.
Carmen Belenguer fue una de las pioneras del nuevo Castellón en que las mujeres tuvieron que duplicar sus roles y aparte de formar sus propias familias no renunciaron a mejorar su cultura, seguir sus estudios universitarios y avanzar en su carrera profesional independiente de la actividad de su marido. Mi cuñada Amalia Finestres perteneció también a esa generación de universitarias que hoy, afortunadamente, se ha multiplicado llegando a igualar e incluso a superar a los hombres en muchos campos profesionales.
Doña Carmen se licenció en Ciencias Exactas, ganando plaza como catedrática de matemáticas en el Instituto de Castellón. Al mismo tiempo, hizo frente a responsabilidades políticas siendo la primera mujer candidata a la alcaldía de la ciudad, un cargo para el que la sociedad castellonense no estaba aún preparada, aunque sí lo estuvo para alcanzar el puesto de concejala de Educación en el equipo del alcalde Tirado.
Posteriormente, creó el Aula Cultural Isabel Ferrer que durante cerca de medio siglo estimuló con conferencias y viajes la vida cultural de la provincia. Siempre pensé que quien hubiera seguido puntualmente las actividades del Aula habría alcanzado un nivel cultural semejante -si no superior- a una licenciatura universitaria.
Como he mencionado, por el Aula desfilaron profesores, políticos, militares, religiosos, diplomáticos, artistas, toda la escala de la sociedad española que se movilizó para rendirle homenaje cuando en 2023 la señora Belenguer decidió poner punto final a su actividad y clausurar, en pleno éxito, la vida del Aula.
Ayer, día 14 de marzo, doña Carmen falleció víctima de una fulminante enfermedad. Como expresó certeramente uno de los socios del Aula, no será fácil para quienes la conocimos y quisimos, vivir en Castellón sin contar con su compañía que nunca faltó en cerca de un siglo. Nos queda, al menos, la de sus brillantes hijos -Antonio, Luis y Beatriz- y sus cinco nietos.
Descansa en paz, querida Carmen.
Imagen: X, DDD UAB
Jorge Fuentes Monzonís-Vilallonga es Master en Ciencias Políticas y Económicas y Derecho.
Diploma de Altos Estudios Internacionales. Embajador de España en Bulgaria en 1993.
Primer Embajador de España en Macedonia en 1995.
Embajador de España en Bruselas WEU en 1997, entre otros cargos.