LA ESPAÑA de MARIANO OZORES

Reconozco que nunca he sido un gran admirador de los Ozores, tres hermanos aspirantes a actores uno de los cuales triunfó pero falleció joven, José Luis, el "Recluta con niño"; otro fue un secundario de lujo que trabajó  incansablemente hasta muy mayor; el tercero fracasó como actor pero se convirtió en el director y guionista más prolífico de la historia del cine español, rodando cerca de cien películas en sus 98 años de vida y llegando a dirigir ocho films en un solo año.

Los jóvenes universitarios de aquella segunda mitad del siglo XX, estábamos interesados en otro cine español, básicamente el de Buñuel, Saura, Berlanga, Bardem, Erice y poco más. Con el cine francés de Clair, Renoir, Clement; el italiano de Fellini, Visconti y Antonioni y con el arrollador cine norteamericano de Wilder, Kazan, Stevens, Ford, Wyler teníamos más que de sobra.

Fue mucho más tarde, ya bien entrados en el siglo XXI, cuando caímos en la cuenta de que para comprender lo que fue la España de la segunda mitad del siglo XX y cuando ya estábamos metidos en el cine de Almodóvar, Amenabar y Bayona, era útil revisar algunas películas de Ozores, así como también de Pedro Masó y, salvando distancias, de Forqué y Saenz de Heredia.

Y es que aquellos directores, en especial Ozores y Masó supieron no solo captar los principales rasgos grotescos de nuestra vida social y política, sino que fueron capaces de anticipar lo que el nuevo siglo traería a España.

El paso del franquismo a la democracia, las autonomías, el multipartidismo, la liberación de la mujer, el destape, y también la transformación del hombre y un larguísimo etcétera, son rasgos que quedan reflejados película a película en las muchas que realizaron aquellos directores en especial Mariano Ozores.

Lo que está ocurriendo en estos días en España es más para comedia que para tragedia. Imaginen ustedes una sátira sobre el hermanísimo y sus andanzas extremeñas, o sobre Begoña haciendo carrera universitaria sin haber pasado nunca por la Facultad, sin mencionar los trapicheos de un superministro poniendo pisitos a diestro y siniestro o el enredo en que participa medio Gabinete con auténticos matones colocados al frente de los transportes que han dejado misteriosamente de funcionar o preparándose para dar la batalla a la presidenta de Madrid.

La película más cómica podría ser la que girara entorno a la correspondencia Sánchez-Abalos. El título está servido "Los whatsapps" y el asunto daría para un serial interminable. Lástima que no tengamos ahora un Mariano Ozores.

Descanse en paz, injustamente ignorado maestro.

 

Imagen: Freepik/Filmaffinity

  • Jorge Fuentes Monzonís-Vilallonga es Master en Ciencias Políticas y Económicas y Derecho. 
    Diploma de Altos Estudios Internacionales. Embajador de España en Bulgaria en 1993. 
    Primer Embajador de España en Macedonia en 1995. 
    Embajador de España en Bruselas WEU en 1997, entre otros cargos.