Un amigo suele comentar que no le molestan los insultos, sino que le llamen ingenuo. Lo ve como sinónimo de tonto, y eso ya le duele. Pues bien: en el caso de Mónica Oltra, se puede tener una opinión u otra sobre su modo de hacer y estar en la política, pero desde luego no tiene nada de ingenua.

Ciertas actuaciones de Mónica Oltra como consellera de Igualdad de la Generalitat Valenciana –que no me parece necesario evocar ahora, y lo dejo a la memoria o el interés del lector– le han valido calificativos de sectaria y hasta de cruel. Pero ingenua, nunca.

Oltra vive horas muy bajas en la política, sobre todo,  por el caso de abusos sexuales a una menor por parte de su exmarido, también por otras cuestiones de centros de menores, así como su mala gestión de las residencias de mayores. Otra persona tiraría la toalla, pero Oltra no, y va a presentar batalla a los socialistas en la Comunidad Valenciana y a nivel estatal.

Mónica Oltra ha organizado un encuentro, “Otras políticas”,  en Valencia el sábado próximo, 13 de noviembre, con otras políticas: Yolanda Díaz, Ada Colau,  Mónica García,  y la portavoz del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía de Ceuta, Fátima Hossain.  Moderará la reunión la periodista alicantina Carolina Ferre. 

Ha organizado ese encuentro precisamente cuando los socialistas valencianos celebran su XIV Congreso en Benidorm, desde el 12 al 14, en el que Ximo Puig volverá a ser reelegido secretario general –no hay otro candidato– y Pedro Sánchez acudirá a la clausura.

Ximo Puig sabe muy bien cómo se las gasta Mónica Oltra, que ha logrado gran sintonía con Podemos en tierras valencianas.  De las horas bajas de Compromís y Podemos, Oltra busca rehacerse, e incluso sorprender políticamente a propios y extraños.

Oltra es capaz de entenderse con Podemos en la Comunidad Valenciana, ahora y en el futuro, y a la vez no contar con Podemos para ese encuentro de rango nacional el sábado 13 de noviembre. Así es Oltra: Puig sabe que le puede hacer la ‘pinza’ en 2023, o en otro momento clave de 2022, aliándose con Podemos, o liderando una coalición de izquierdas en Valencia que sume más votos y diputados que Ximo Puig. 

Si ve un lastre en Compromís, Oltra es capaz de subirse a otro barco que ella flete, y puede ser la pieza clave de Yolanda Díaz en la Comunidad Valenciana, o el “experimento número 1” de Yolanda en 2022. Entre desgastes y ambiciones, Oltra sigue buscando su resurgir.

Y a nivel nacional Mónica Oltra también quiere formar parte de la operación Frente Amplio de izquierdas, liderado por Yolanda Díaz, poniendo nervioso a Pedro Sánchez ya ahora, y lo que falta por venir.  También Teresa Rodríguez, de Adelante Andalucía, acaba de decir que conviene tener voz en Madrid, y le parece bien incorporarse a ese Frente Amplio: suma y sigue. Ione Belarra e Irene Montero no han sido invitadas al encuentro organizado por Oltra: más que un aviso de intenciones para un proyecto de futuro, no de reliquias políticas.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, miembro del PCE, Yolanda Díaz, es la más valorada del Gobierno. Sigue escalando posiciones para liderar a los partidos de izquierdas en una gran coalición que se acerque, o incluso supere en el futuro, al PSOE. Díaz incluso se permite asustar a Podemos, avisando que no le ata nada ni nadie. Similar a Oltra, que ha dicho que sería bueno prescindir de siglas, si conviene, lo cual no ha sentado nada bien en Compromís.

Clave valenciana y clave nacional: Oltra enseña parte de sus armas a Ximo Puig y a Pedro Sánchez con este encuentro de mujeres políticas con mucho peso.

Oltra ha dicho que “el encuentro, que no una cumbre, es una conversación tranquila, serena y de ideas entre seis mujeres, sin más pretensión que escucharnos, hablarnos y parar el frenesí de la política actual”. No se lo cree ni ella.