Opinión

Boris Johnson EXIT

Finalmente Johnson dimitió casi tres años después de su rotundo éxito electoral en 2019. He de decir que me equivoqué al predecir que resistiría mucho menos tiempo como Primer Ministro.

Su carácter estrafalario, su vida personal y familiar errática, su populismo barato y circense, unido a su tendencia a falsear la realidad desde sus tiempos de periodista un campo del que fue excluido por inventarse entrevistas y citas ajenas, no lo convertían en la persona más idónea para conducir la política de un país de la envergadura del Reino Unido. En otros lugares, como vemos, sobreviven y medran.

¿Estem a ón estavem?

Pot ser. La Generalitat ha commemorat (en juny) els 40 anys de l’aprovacio de l’Estatut d’Autonomia (fon un 10 d’agost de 1982) i, en l’esperit del tripartit d’esquerres que governa l’autonomia, ha triat un lema connotat: “Quaranta anys fent país”. Estan en son dret. Pero, com repetixen tots... han de governar per als propis i per als estranys. ¿Hauria segut possible un atre lema mes inclusiu i no tan marcat ideologicament?. Segur que si.

El "NUEVO REALISMO" (Le nouveau realisme francais)

(Resumen de la conferencia del mismo título que pronuncié a los alumnos de 4º curso en la facultad de BBAA en marzo de 1991) 

Duchamp afirmaba: “La deformación es una característica de nuestro tiempo y no se sabe muy bien por qué”. ¿Y tú lo preguntas?, deformación eres tú. O todos los urinarios son “fuentes” o cualquier objeto del mundo real puede desaparecer y convertirse en otra cosa, por capricho de un artista, deformando su función, confundiendo su misión y engañando al espectador. Hay personas que parecen autorizadas para convertir cualquier cosa en arte, como si de magos se tratase. El poder de tales personas se sustenta en el prestigio o reconocimiento que gozan. Mientras aquel no sea puesto en duda, seguirán ejerciendo su labor de deformación y destrucción. Porque destructiva es su tarea: destruyen un objeto cotidiano- normalmente recogido en un estercolero- y por una palabra suya, palabra de un “dios creador”, el objeto despreciado es reemplazado por otro “artístico” sin más que cambiarle el nombre.

Trabajos sin cubrir

Siguen aumentando los sectores en que hay puestos de trabajo sin cubrir, pese a los millones de parados que hay en España. El sector hotelero y turístico dio la alarma, antes lo habían dado bares y empresas constructoras, para ahora alzar la voz el transporte desde hace unas semanas. Las razones que se esgrimen, probablemente, dan con la diana sumando todas ellas. Sin embargo, el contraste entre millones de parados, dificultades económicas y puestos de trabajo que se desechan por ser duros o escasamente retribuidos, deja una sensación de que falla algo muy esencial en nuestra sociedad, que son las ganas de trabajar, aceptar trabajos duros cuando no hay otros y luchar por mejorar razonablemente la remuneración de ciertos trabajos. Si a eso le sumamos que pocos españoles aceptar ser cuidadores de ancianos o limpieza de casas, el panorama es más preocupante, y no digamos “internas” en las casas.

La Cumbre

Ya sabemos que la Cumbre de Madrid y también sabemos como lo ha hecho. Desde el punto de vista protocolario todo ha sido excelente. El rey dio una elegante cena en el palacio de Oriente y el presidente ofreció otra en el museo de El Prado. Tanto la reina como la señora Sánchez ejercieron como buenas anfitrionas en las misiones que les encomendaron.

Una aclaración: se resaltó mucho la genial idea del presidente de escoger el escenario de El Prado para ofrecer la cena; incluso algunos se escandalizaron de que los lideres occidentales se pusieran tibios entre las obras clásicas de nuestra mejor pinacoteca. No hay tal genialidad; este modesto embajador ha asistido a cenas en parecidos escenarios en el museo finlandés durante la Cumbre de la OSCE en Helsinki en 1975, como también lo hizo en la National Gallery de Washington durante la celebración del quinto centenario en 1992 e igualmente en la cumbre aeronáutica celebrada en el museo del Louvre. Esta es ya una práctica habitual.

Gracias, Juan

El pasado sábado, 25 de junio, falleció Juan Urios. Una caída en una calle de Castellón. Vino desde Oropesa para resolver cuestiones ordinarias, como siempre activo. Su fallecimiento me produce una mezcla de lógico dolor, uniéndome a Paqui y a toda la familia, con una alta dosis de gratitud. Es de esas personas que, cuando les tratas, sabes que tienes la suerte de haberle conocido y tratado. Bromeando, y teniendo en cuenta la diferencia de edad, le decía: “Juan, de mayor quiero ser como tú”. Sonreía… y disentía.

Sucedió en un finde

Normalmente el verano suele ser tiempo tranquilo desde el punto de vista cultural y político. No hay distribuidora cinematográfica que se atreva a estrenar una buena película entre Junio y Octubre. Igual ocurre con la política: el calor, las vacaciones, los viajes invitan a todo menos a pensar en reuniones parlamentarias o en elecciones.

Este Junio está siendo una grandísima excepción. Es difícil recordar un fin de semana más activo que el que transcurrió entre el 18 y el 22 de Junio en que se han desarrollado tres elecciones revolucionarias.

Por primera vez desde que empezó la democracia, el Partido Popular ha conseguido vencer por amplia mayoría absoluta al PSOE, que había dominado la más poblada Autonomía española durante cuatro décadas. En Francia, Macron se ha salvado por los pelos de tener que regir el país con una incómoda cohabitación. La ultraizquierda de Melenchón se quedó más corta de lo esperado y aunque Marine Le Pen tendrá su propio grupo parlamentario, lo que ya es en sí una victoria, tampoco podrá gobernar.

Las víctimas de Oltra

Tal como ha dimitido Mónica Oltra de todos sus cargos y con mucho retraso, en una lenta agonía casi incomprensible, parece que la víctima sea Mónica Oltra, atacando a todos: jueces, medios de comunicación, ultraderecha, poderosos de siempre y hasta el PSPV, su socio de gobierno, al que no quiere facilitar que se echen por tierra los “logros” del tripartito en esos siete años.

Lo ha dicho: antes que a Ximo Puig, ha comunicado su decisión de dimitir a los medios: basta como botón de muestra del clima  existente entre ambos, y que puede deparar algunas sorpresas en próximas semanas o meses. Vale la pena estar atentos.

No se entiende todo lo que ha pasado si no se conoce a Mónica Oltra. Agresiva y contundente, como bien comprobó Francisco Camps, tiende a ser arrolladora, muy cercana a poseer la verdad de todo y a marcar quiénes son injustos y culpables, pero nunca ella. Muchos le temen. No se detiene ante nada para conseguir lo que pretende.

La abstención debería ser tenida en cuenta

Un servidor de ustedes, entiende que es elector toda aquella persona que figura en el censo electoral, lo cual le otorga el derecho a depositar una papeleta electoral en una urna, teniendo en cuenta que ese no es el único modo de votar, puesto que hay electores que deciden no depositar su voto de la forma antedicha, es decir, que se abstienen, pero su abstención también es una forma de votar. Manteniendo su derecho a exigir y opinar, puesto que son contribuyentes y conviene no olvidar que las políticas que desarrollen quienes lleguen al poder tras las correspondientes elecciones, no son pagadas de su bolsillo particular, sino con el dinero que sale de todos los contribuyentes, depositen la papeleta o no.

Segorbe contra Oltra

No le queda otra salida a Oltra que dimitir. Se pondrá punto y final a una mala gestión de los centros de menores, y hay un caso que, por la relación que tiene en el tiempo (2017), es de justicia recordarlo: el cierre del centro de menores de Segorbe por parte de Oltra, justo cuando se produjeron –y conocieron en la Consellería, intentando ocultarlos y, en vez de ayudar a la víctima, acorralarla y asustarla- los abusos por parte de su marido Luis Eduardo Ramírez Icardi. Ya en 2017 se corrió como la pólvora que Oltra tomó la decisión de cerrar de inmediato el centro de menores para desviar la atención: “hay otros abusos, en Valencia, que se quieren tapar”. Insisto: quien quiso saberlo, lo supo, y es muy fácil a una consellera y vicepresidenta acusar a unas religiosas abnegadas. Fue cruel. Segorbe salió a la calle.  Es justo recordarlo ahora.

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