Pulseras antimaltrato y feminismo
El escándalo del mal funcionamiento de las pulseras antimaltratadores se suma a una cascada de escándalos mayúsculos que acumula el Gobierno.
El colmo ha sido Yolanda Díaz, vicepresidenta tercera, que, sobre este asunto, ha dicho que sería conveniente una “pequeña investigación”: lo que para las víctimas, la sociedad española en su totalidad, para los jueces y la Guardia Civil, se considera que es lamentable, muy grave y caótico cómo han funcionado durante mucho tiempo, Yolanda pretende minimizarlo.
Si estuviéramos en un país más normalizado, Ana Redondo, la ministra de Igualdad, socialista, tendría que haber dimitido. O que en el seno del PSOE hubiera una exigencia clara y le obligaran a dimitir. O que Pedro Sánchez la cesara.
Si gobernara el PP, Ana Redondo encabezaría las protestas alegando que el PP no protege a las mujeres. Ahora, ni siquiera va a llevar a cabo la “pequeña investigación” apuntada por Yolanda Díaz.