Hipocresía de Compromís
Se atribuye a Groucho Marx la frase "Éstos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros". Con esta fórmula se describe al político que acomoda su discurso, para decir lo que el público quiere oír. Esta visión de los políticos como oportunistas con el único objeto de captar votos se critica, y a la vez se disculpa, incluso por ciertos sectores ciudadanos, que aceptan discursos cambiantes según el foro o el momento. Para otros la política es el arte de lo posible, que fluctúa continuamente, y exige cambiar decisiones, reflexionar, porque un político monolítico se ve como un peligro.
El problema es que, si un político o un partido consideran esencial un principio, incluso a costa de perder votos, no puede ni debe, simultáneamente, renunciar a ese principio y continuar defendiéndolo, porque esa incoherencia y oportunismo se percibe como un riesgo evidente para votar a ese partido político. No se sabe en qué y hasta cuándo considerará básica esa postura. La flexibilidad es, incluso, parte de la prudencia, ateniéndose a la realidad.