La ley de la vivienda
La vivienda, tener una vivienda, es una cuestión capital en cualquier país del mundo. Y lo es también en España como lo reconoce nuestra Constitución tanto en el artículo 18-2 (inviolabilidad del domicilio), como en el 47 (derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada).
Todo ello es muy hermoso pero lo cierto es que estos artículos, como algunos otros de nuestra Carta Magna contienen declaraciones de intenciones antes que mandatos que se cumplan al pie de la letra.
Muchas familias de España carecen de vivienda; muchos jóvenes no disponen de recursos suficientes para emanciparse y establecerse por su cuenta en su propio piso. Nuestros jóvenes son los que se independizan más tarde de toda Europa. Ante tales situaciones, los poderes públicos se han venido mostrando incapaces de encontrar solución y de hecho, se muestran inertes ante la fórmula que muchos miles de españoles vienen poniendo en práctica: la ocupación ilegal de pisos ajenos ya sea en situación de vacantes o aprovechando la ausencia de sus inquilinos o propietarios.